El experimento de la izquierda italiana ha funcionado en la isla de Cerdeña y por primera vez en muchos meses los partidos progresistas tienen motivos para sonreír. En la madrugada de este martes finalizó una larga y agotadora prueba para determinar el ganador del candidato presentado por la Coalición de Socialdemócratas del Partido Demócrata y el Movimiento 5 Estrellas (M5S, su sigla en italiano). Es la primera vez que una alianza de ambos partidos gana unas elecciones, contra un candidato que la primera ministra Giorgia Meloni había impuesto a la coalición de derecha en medio de algunas controversias.
El resultado está muy cerca. Casi tres décimas para la política del M5S Alessandra Todde, la mujer al frente del nuevo artefacto progresista. Sólo unos 3.000 votos le separan del candidato de derecha Paolo Truzzu. Pero el revés es duro para el líder de los Hermanos de Italia, que está perdiendo magnetismo electoral por primera vez en año y medio. Una derrota particularmente dolorosa porque Meloni domina todo el proceso y porque es una de las piedras de toque finales de las elecciones europeas. Truzzu es una apuesta personal para Meloni, aunque Salvini prefirió postularse con Christian Salinas, el presidente saliente que tuvo que dimitir por una investigación judicial.
Elly Schlein, líder del PD, no quiso perdérselo y anoche voló a Cerdeña acompañada de Giuseppe Conte, líder del M5S. “El viento está cambiando”, anunció nada más llegar. Todde ya lo tenía claro a las dos de la madrugada: «Seré la primera mujer presidenta de la región: un momento histórico para Cerdeña». «Estoy feliz y muy orgullosa». Conte, parte integrante de esta victoria, también apostó por adjetivos grandiosos. “Es un día inolvidable. Los sardos han abierto una alternativa”. La realidad es exactamente esta: el invento funcionó y puede usarse contra los partidarios de la derecha en las elecciones. Según la ley electoral actual, los partidos que se presentan en coalición tienen una gran ventaja. Y ese es un elemento que la izquierda todavía no ha aprovechado.
La victoria fue posible gracias al acuerdo entre M5S y PD. Una alianza que muchos creen ahora que podría haber detenido el avance de la extrema derecha si se hubiera formado hace un año y medio, cuando la coalición liderada por Meloni ganó las elecciones parlamentarias de Italia. Los cambios desde entonces han sido significativos. Sobre todo, el M5S, anteriormente un partido antisistema con un liderazgo opaco, trabajó mano a mano con Conte hacia posiciones de centro izquierda que facilitaron la comunicación con el PD.
Los datos revelan otro fenómeno interesante dentro de la coalición de derecha. La liga de Salvini continúa en caída libre y ya ha sido superada por Forza Italia, que parece ignorar la muerte de su presidente y fundador Silvio Berlusconi.
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