
El Sindicato Profesional de Policía (SPP), con 4.000 afiliados según fuentes de la formación y la mayor representación entre los mandos policiales, ha celebrado su XXI. El Congreso, celebrado esta semana en León, resolvió a favor de la continuidad del nombramiento del inspector jefe Daniel López como presidente. El encuentro finalizó este viernes con la intervención del director general de la Policía Nacional, Francisco Pardo Piqueras, quien deseó éxitos al recién nombrado y elogió el trabajo realizado por esta formación sindical en tiempos de gran polarización. El director policial elogió que cumplan con la “doble R” y sean vengativos, pero al mismo tiempo cumplan su función con responsabilidad. “Hay que saber que el único límite es no dañar a la institución”, les instó.
Daniel López, anteriormente vicepresidente y portavoz, ha sucedido a Adolfo Medina, presidente del sindicato patronal durante cuatro años. López ha dicho que quiere seguir sus pasos con «espíritu de lucha incansable» y ha reclamado una manera de entender el movimiento sindical con moderación y diálogo. Entre los avances del reciente Congreso destacó la adopción de nuevas leyes que incorporan las demandas de los servicios centrales de la Policía Nacional. “La Dirección General de la Policía encuentra un interlocutor leal, firme y constructivo”, explicó.
“No se puede desinformar”
El director de la Policía Nacional analizó la situación actual del cuerpo policial, con 80.000 efectivos y un aumento de 10.768 agentes desde 2018, año de la llegada al Gobierno de Pedro Sánchez, y destacó el «nivel de seguridad» del país, cuya tasa de criminalidad es un tercio de la de Suecia y la mitad de la del Reino Unido. “No se puede desinformar sobre este tema porque si alguien hace algo así arruina el trabajo de la policía”, afirmó.
La conclusión del congreso tuvo lugar a las 12 horas. en uno de los salones de eventos del Hotel Silken Luis de León. Además de casi un centenar de representantes sindicales, entre los oyentes también estuvieron representantes del Sindicato Uniforme de Policía (SUP) y de la Unión Federal de Policía (UFP), que estuvieron presentes como invitados.
Pardo ha hablado del «imparable proceso de modernización» de la policía, destacando, entre otras cosas, el aumento de la presencia de mujeres en el cuerpo policial en un 45,8%, el plan de prevención de la salud mental y conductas suicidas o la compra de 500 pistolas eléctricas -más conocidas por su nombre comercial Taser- cuya entrega finalizará en 2028, al tratarse de un contrato plurianual.
Como parte del plan estratégico policial, el director policial enfatizó que aún no es posible abordar el desarrollo de la Ley de Órganos de Personal, para adecuar el catálogo de puestos a las necesidades y situaciones actuales, ya que no existe el contexto y situación relevante, y aseguró que ya se ha redactado una nueva ley para su inclusión en el reglamento del servicio policial, la cual será presentada en su momento. Esta norma final pretende corregir las controversias que surgen cada año en la concesión de estos premios, algunas de las cuales suelen ser retiradas por regirse por una norma adoptada en 1964 durante la dictadura franquista. Los sindicatos policiales, entre los que se encuentran en su mayoría Jupol y SUP, se han mostrado especialmente belicosos contra el uso de estas medallas por parte del Ministerio del Interior desde hace muchos años. De hecho, han impugnado sus subvenciones ante los tribunales en varias ocasiones porque consideran que se conceden injustamente como complemento a las pensiones de los altos mandos policiales.
Una de las demandas fundamentales del SPP es la actualización de la Ley de Personal de Órganos de la Policía Estatal. Este requisito incluye el reglamento del baremo, que determina los requisitos para la provisión de plazas mediante concurso o financiación interna; un nuevo catálogo de puestos de trabajo que adapte el personal policial a las circunstancias actuales; o que se actualicen las dietas de los agentes, que llevan 20 años congeladas. «Nadie puede dormir en un hotel con 45 euros. Nosotros (los directivos) cobramos 65, pero es lo mismo. No se puede llegar», explica Adolfo Medina.
En cuanto a la concesión de medallas, el sindicato SPP pide una actualización de la ley de 1964, pero también defiende ante los tribunales la conservación de las condecoraciones ya concedidas. «Pretendemos cambiar el concepto y dar más. Ahora, para recibir una medalla al mérito con distintivo rojo, debe haber ocurrido una acción en la que se derramó sangre, por así decirlo. Solicitamos que se pueda obtener por otras acciones igualmente meritorias en las que no hubo peligro para la vida, pero que también merecen ser recompensadas», añade Medina. El expresidente del PP señala la importancia de reconocer investigaciones que implican dos años de vida de agentes y requieren mucho esfuerzo y vigilancia.
El SPP forma parte de la plataforma de sindicatos policiales y asociaciones de la Guardia Civil que exigen una jubilación digna para los agentes y una compensación salarial íntegra frente a los salarios de policías autonómicos como los Mossos d’Esquadra y la Ertzaintza, que son sensiblemente superiores. En los últimos meses también han participado en protestas para expresar su oposición al acuerdo PSOE-Junts para delegar competencias migratorias en Cataluña.
