
Las últimas noticias sobre lo que hizo el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón del PP, tras comer con la periodista Maribel Vilaplana el 29 de octubre de 2024, mientras parte de la provincia de Valencia estaba inundada, intervienen fuertemente en la causa judicial que rastrea la tragedia que se cobró 229 vidas en Valencia el año pasado. Cinco días después de la declaración de Vilaplana como testigo, el fiscal particular de la investigación, el abogado Joaquín Esteve, que defiende a tres víctimas, ha pedido a la jueza de Catarroja que lleva la instrucción, Nuria Ruiz Tobarra, que pida a la periodista la multa por el aparcamiento de Valencia donde recogió su coche después de almorzar con el jefe del Consell durante casi cuatro horas (15.00 a 18.45 horas), según el escrito, al que tuvo acceso este diario.
Este abogado, que impulsó el auto de la Audiencia Provincial de Valencia que obliga al juez de Catarroja a citar como testigo a la informante -condición que le exige decir la verdad-, pide en su declaración al juez que Vilaplana presente el escrito al juzgado el próximo lunes, donde tendrá que responder a todas las partes. Y si no lo tienes porque lo perdiste, deberás facilitar la matrícula de tu coche para que la empresa Interparking Hispania, que gestiona el aparcamiento de la Glorieta de Valencia, pueda solicitar la entrega de este documento y su inclusión en la investigación.
El abogado fundamenta su petición en la «nueva cronología» aportada por Mazón y Vilaplana. Alude a la nueva información surgida el pasado domingo de que el presidente No se despidió de la comunicadora tras salir de El Ventorro, sino que la acompañó hasta el estacionamiento de Glorieta Paz, en pleno centro de Valencia, donde tenía su auto.
La acusación particular considera que esta circunstancia justifica que el juez de Catarroja vuelva a solicitar el testimonio de la principal imputada en este caso, la ex ministra de Justicia e Interior durante la inundación, Salomé Pradas. Según este parte, la comparecencia de la ex máxima autoridad de emergencias es clave para explicar “la nueva cronología” y la creación de la Alerta ES, la alerta móvil masiva enviada a las 20.11 horas, cuando habían fallecido la mayoría de las 229 personas desaparecidas. Y que, según el instructor, se habrían salvado vidas si se hubiera reenviado antes.
Pradas ya declaró en abril ante el juez de Catarroja, donde aseguró a la instructora que ella no ordenó nada, trasladando su responsabilidad a los técnicos y exculpando a Mazón. Por su papel de investigadora, no estaba obligada a decir la verdad.
