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Todo empezó con el primer beso. Una simple pregunta sobre esta experiencia fue el origen de País, una novela única, ambiciosa, masiva, que recorre cien países entre 1961 y 2019 a través de los testimonios íntimos de otros tantos informantes. “Éramos un grupo de amigos y escritores y todos empezamos a hablar de su primer beso. La verdad es que las historias molaban”, recuerda Alberto Torres Blandina, autor del libro (editado por Candaya), que tiene casi 700 páginas, con un índice por años y países y intercaladas con páginas negras donde explica el proceso. describe la elaboración. Esta charla confirmó su incipiente idea de empezar otra novela y “hablar con diferentes personas de todo el mundo”. “Todas las vidas son interesantes y la gente siempre tiene historias que contar, aunque a veces no sepa cómo hacerlo”, explica el escritor valenciano, explicando los orígenes de un proyecto que tardó casi cuatro años en completarse.
El factor decisivo fue su estancia en Corea del Sur en 2019. El autor de Jávea (2020), una trepidante historia familiar y generacional de la clase trabajadora, recibió una beca para una estancia de tres meses en una residencia de escritores en las montañas del país asiático. Una mujer, una profesora de español jubilada, lo recibió en el aeropuerto de Seúl. Ya en el autobús nos contó su vida, cómo su padre, nacido en Corea del Norte, pasó por un campo de prisioneros, cómo maltrataba a su madre, cómo le carcomía el sentimiento de culpa. No lo olvidaría.
Torres Blandina, de 48 años, decidió pedir testimonios sobre la vida de las personas a través de WhatsApp y sus redes sociales. Comenzó a recibir audios y pronto se dio cuenta de que, además de individuales, contaban historias compartidas por muchos: recuerdos de infancia, desapariciones, guerras, momentos que marcaron el futuro de una persona y coincidieron con el de un país. La primera voz que escuchó fue la de un kuwaití que contaba la huida de su familia a través del desierto durante la invasión de Irak por Saddam Hussein. Poco después, un lector israelí de una de sus novelas traducidas al hebreo le contó una anécdota de la misma guerra, pero que él había vivido en Tel Aviv. “De repente pasó algo hacer clic», escribe en el libro.
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Cambió su forma de trabajar. Acotó, redirigió las preguntas, seleccionó y buscó las voces faltantes, reconstruyendo una historia polifónica y general de los últimos 60 años. “Me da cierto pudor y suena pretencioso, pero cuando me preguntan de qué trata el libro, digo que es la historia del mundo a través de las personas que cuentan sus historias”, dice el autor de Cosas que nunca pasarían en Tokio (con varios premios internacionales como el de la Médiathèque Bussy Saint-Georges a la mejor novela extranjera en Francia en 2010) y creador del podcast, junto con Miguel Espigado, Diles que mi vida fue maravillosa. (Mención del Ondas 2022 al mejor podcast experimental).
“Me interesa especialmente la perspectiva de quienes sufren a causa de la historia”, afirma el escritor y poeta (acaba de ganar el Premio Valencia). Batman dejó de amarte). Azra experimentó la historia de primera mano. Tenía siete años cuando estalló la Guerra de los Balcanes. Su familia es musulmana, como su nombre indica, la cual es de origen turco. En la antigua Yugoslavia ella era una de ellos, pero ahora, en Croacia, sus compañeros ya no la invitan a fiestas de cumpleaños y su mejor amigo le deja claro que con ese nombre ya no será su amigo. “Esa declaración tuvo un gran impacto en mí”, admite. Azra reaparece varias veces a lo largo del libro, que se divide en pequeños capítulos por año y año. No todas las voces tienen la misma continuidad. La intención del autor es que cada fragmento dentro de una sección pueda leerse de forma independiente continuo cronológicamente.
Y para ello tuve que delimitar el período histórico. Los testimonios del período de posguerra estaban muy lejos. El autor decide empezar el libro con la construcción del Muro de Berlín en 1961, “un hito que representó bien el nuevo orden mundial”, y finalizarlo justo antes de la pandemia de Covid. Pero no hay una buena historia directa del Muro. No inventa, busca y utiliza a sus amigos y conocidos, un círculo amplio dada su afición a los viajes, que le ha llevado a visitar gran parte de los países en los que se desarrolla el libro. La bibliografía y las propias experiencias contextualizan y documentan los testimonios.
Una amiga de Berlín finalmente le dijo que su abuela Gertrud había recibido un aviso de que se iba a construir un muro que dividiría la ciudad y que ella había abandonado Berlín Oriental el día anterior, “lo que cambió su vida y la de su familia. «Me emocioné cuando escuché su historia», afirma el autor, que ha convertido algunas voces en tercera persona, dándoles su estilo y manteniendo en algunos casos las peculiaridades del discurso. “Quería trabajar como autor, con comparaciones, metáforas, con mi forma de contar historias”, subraya. Pero todas las historias son reales, insiste. En el caso de Mongolia, sólo se permitía una licencia mínima. También retiró la agenda cuando un relato no le convenció: “Le pregunté a Paloma Chen [poeta valenciana de origen chino] “Si quería contar la historia de sus padres y eso me llevó a otra afirmación al final, fue todo un descubrimiento”. Desde Cuba se describe la confusión de Augusto cuando se disponía a repeler la invasión de Bahía de Cochinos organizada por el gobierno. Estados Unidos descubrió en 1961 que la revolución es socialista, como acaba de decir Fidel Castro.
Escritor de estructura
El español es el idioma principal para las llamadas de audio y video (otro medio utilizado). El autor, profesor de literatura en una escuela secundaria, aprecia especialmente la variedad de acentos y se propuso hacer un podcast a partir de los audios, pero finalmente fracasó debido a un proyecto muy complejo. “Soy muy organizado, un escritor de estructuras; Los escritores de danza dicen que cuando escriben encuentran el libro, no yo”, admite Torres Blandina, que no puede nombrar un libro concreto que les haya servido de referencia. Sí, ejemplos de escritores destacados como Svetlana Aleksiyevich, entre otros. En todo caso, tenía el documental en mente. Humano, 2015, dirigida por Yann Arthus-Bertrand, que viaja por varios países y recoge testimonios. La experiencia de construir relaciones con personas a través de audios y entrevistas lo ha marcado. Observe también “la emoción” de algunos informantes al leer sus declaraciones, un fragmento de sus vidas se puede encontrar en la literatura de Torres Blandina.
país Es una novela que no se podría haber imaginado hace unos años porque las redes sociales han jugado un papel fundamental para obtener el material literario del que nació una novela que termina con la declaración de la mujer que la escribió lo acompañó a su casa en Corea del Sur. residencia.
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