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Los ocho líderes de la lista catalana para las elecciones generales de este 23-J han sido los protagonistas de un tenso debate lleno de reproches e interrupciones en TV-3 esta noche. Meritxell Batet, la candidata socialista, ha afirmado que la situación en Cataluña es infinitamente mejor que en 2017, tanto en el contexto socioeconómico como en la convivencia, pero solo ha recibido el apoyo de la candidata de Sumar En Comú Podem Aina Vidal. Los tres partidos independentistas -Junts, ERC y CUP- lamentaron la falta de avances en el ámbito soberanista y expresaron reproches, mientras que Vox en Cataluña defendió mano dura y se mostró convencido de que la situación es «una normalidad impuesta».
La amenaza de Vox de usar esta mano dura, realizada por Santiago Abascal este martes por la mañana, ensombreció el debate, que comenzó con un turno de preguntas entre los candidatos. Míriam Nogueras (Junts) y Gabriel Rufián (ERC) se burlaron del candidato de Vox, Juan José Aizorbe, de que el debate no podría tener lugar si la extrema derecha estuviera en el gobierno. «No tengo nada que pedir a un partido fascista», dijo Nogueras, quien ha insinuado que Vox quiere cerrar TV-3 y prohibir los partidos catalanes. Rufián recordó que Abascal dijo que aplicaría un 155, destacando que este era el último debate electoral de Vox. “Ya has visto el panorama”, dijo Aizorbe. “Dicen que lo volverán a hacer (el referéndum). No debemos transigir ni hacer discursos a medias. “¿Nos van a meter a la cárcel?”, respondió Rufián.
El debate, que obligó a la moderadora Ariadna Oltra a intervenir para evitar que los candidatos se enfrentaran, ha puesto de manifiesto la escisión del independentismo y sus diferencias sobre la investidura. Nogueras ha calificado de «cero» el resultado de la mesa de diálogo y ha pedido a ERC y a la CUP que no envíen un presidente a menos que den a Cataluña la potestad de celebrar un referéndum. «No es una cuestión de precio. «Es la dignidad del país», dijo. “Las frases vacías quedan muy bien en las redes”, respondió Rufián, quien optó por incluir infraestructura y lenguaje y justificar indultos. «No soy tu oponente. Carme Forcadell o Quim Forn siguen este debate. Pido respeto para la negociación. No vamos a dar un gran paso para invertir al PP”. Albert Botrán, de la CUP, que ha sido autocrítico dentro del independentismo, ha afeado a Batet porque puede decir que la democracia peligra cuando “se opone a la auto- determinación son». Roger Muntanyola, del PDeCAT-Espai CiU, ha pedido una política pacista, afirmando que ni el PSOE ni el PP aceptarán nunca el referéndum.
Batet ha defendido el lastre legislativo del Gobierno de coalición y medidas como la subida del 8,5 por ciento de las pensiones, el aumento del 47 por ciento del salario mínimo de los trabajadores por cuenta ajena, la reforma laboral, la eutanasia o la ley de igualdad. “Nos arriesgamos a la aplicación del estatuto de artista oa la censura; el que defiende a la mujer o vuelve a la oscuridad. «O más contratos indefinidos o reforma laboral», ha subrayado, insistiendo en la posición del PSC de que en este 23J se ha resuelto el dilema entre Pedro Sánchez o Alberto Núñez Feijóo. «El PP votó en contra de todas estas leyes», afirmó, asegurando que los socialistas impulsarán la reforma del modelo de financiación en la nueva legislatura. Vidal aseguró que ningún partido puede gobernar solo y llamó a la movilización cívica de quienes «no confían en la política y tienen miedo de que Abascal entre en el Consejo de Ministros».
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El popular Nacho Martín Blanco, que ha intentado desmarcarse del PP, ha reiterado que el Gobierno socialista pasará a la historia por liberar a «pedófilos y violadores» y provocó la indignación de los candidatos soberanistas cuando reiteró que su partido no lo haría nada «contra el catalán». “Pues con sus socios de Vox ya han vetado las revistas catalanas”, espetó en referencia a las suscripciones canceladas a revistas catalanas en la Biblioteca de Burriana (Castellón). «Mi prioridad es vivir juntos y sin». guerra civil‘, le dijo al concursante de Vox. “Un gobierno de PP y Vox sería catastrófico. Y lucharemos contra este fascismo», dijo Botran, que afeó a Batet: «No hacía falta un Gobierno de PP y Vox para espiarnos. Si así se pacifica Cataluña, no haría falta que la policía invadiera la vida de nuestros militantes, ni que un cantante estuviera en la cárcel y otro en el exilio”.
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