
La batalla ideológica con la derecha que ha alimentado el debate sobre el derecho al aborto en las últimas semanas ha llevado al presidente Pedro Sánchez a tomar la iniciativa e impulsar una reforma que proteja el aborto voluntario en la constitución. Pero Sumar, que ya lo propuso en 2024 y presentó su propia iniciativa para incluir un nuevo apartado en el artículo 43 en febrero de este año, denuncia ahora que la fórmula que, a su juicio, ya había propuesto el PSOE es «insuficiente» y puede suponer un «paso atrás».
Este martes, en una entrevista en la Cadena SER, Sánchez ha anunciado que hoy el Consejo de Ministros pedirá a la Comunidad de Madrid que cumpla la ley para aprobar el registro de objetores de conciencia, que la presidenta Isabel Díaz Ayuso ha rechazado, y que también iniciará los trámites para la enmienda constitucional solicitando un primer informe al Consejo de Estado.
Aunque la propuesta del PSOE aún no ha sido anunciada, fuentes de Sumar han afirmado esta mañana que este planteamiento inicial «sería tan inadecuado que supondría un paso atrás e incluso abriría la puerta a conjeturas». El problema, según esta versión, es siempre que “no es lo mismo una referencia general a garantizar la salud pública y sus servicios que repetirla en un posible Artículo 4 para referirse a un derecho concreto”.
El pasado mes de febrero, Sumar propuso proteger el derecho al aborto con la siguiente redacción e insertar un nuevo punto en el artículo 43: «4. Se reconoce el derecho a la interrupción voluntaria, informada, completa y universal del embarazo. Los poderes públicos garantizarán el ejercicio de este derecho con absoluto respeto a su autonomía corporal».
Según el grupo de Díaz, el PSOE quiere que este apartado quede así: «4. Se reconoce el derecho de la mujer a la interrupción voluntaria del embarazo. La ley regulará el ejercicio de este derecho, garantizado en todo caso por los poderes públicos y asegurando su concesión en condiciones de igualdad», una fórmula «menos garantista» para los de Sumar que han decidido iniciar un litigio público sobre una cuestión en la que, tras el paso de Francia, intentó estar a la cabeza hace 20 meses. pero ahora el PSOE se está beneficiando de ello.
