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La crisis diplomática entre México y Ecuador está lejos de resolverse. El país norteamericano ha dejado claro que no busca el diálogo y mucho menos restablecer las relaciones entre ambas naciones. La aclaración la hizo Alicia Bárcena, ministra de Relaciones Exteriores, ante la confusión que generó sus declaraciones en un programa radial en el que explicó que estaba negociando con un tercer país para proteger los bienes de los 18 diplomáticos que debieron salir repentinamente de Ecuador. el ataque a su embajada en Quito para capturar a Jorge Glas. “Un diálogo diplomático, pero no directamente, sino que lo realizaremos a través de un tercer país y muy probablemente será Suiza”, dijo Bárcena.
En Ecuador hubo un momentáneo vislumbre de un posible fin del conflicto diplomático en palabras de Bárcena. “Ecuador está abierto, dispuesto a dialogar y por lo tanto puede resolver cualquier conflicto”, dijo la canciller Gabriela Sommerfeld, explicando que Suiza aceptó el deseo de México y Ecuador de actuar como canal de comunicación diplomática. Sin embargo, la Cancillería mexicana aclaró que la solicitud era para proteger los bienes y mobiliario del personal diplomático mexicano. “Ni más ni menos”, decía el comunicado. “Cualquier interpretación que vaya más allá de este marco es inexacta y extraña”, añade. Pero la aclaración también confunde a Ecuador, que insiste en que ha dejado claro al gobierno mexicano y a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que la seguridad de los activos está garantizada y que todas las posesiones pueden ser retiradas.
Pero el gobierno de López Obrador no confía y busca maneras propias de proteger sus archivos y bienes en Quito, a pesar de que la Corte Suprema de Naciones Unidas ha dictaminado que no existe un riesgo inminente de daño irreparable a los derechos reclamados por México y que Actualmente no existe “ninguna urgencia” para dictar medidas provisionales contra Ecuador. El comunicado de México señala que no ha buscado ni busca la mediación de un tercer país. Y está a la espera de la decisión de la Corte Internacional de Justicia en la que demandó a Ecuador por violar la Convención de Viena y el derecho de asilo mediante la detención forzosa de Jorge Glas, a quien se le había concedido esa ventaja unas horas antes. “Este es un portazo de México que deja claro que no está interesado en hablar con Ecuador”, dijo Esteban Santos, abogado internacional. El experto cree que una ventana de diálogo sólo podría existir tras la toma de posesión de un nuevo gobierno tras las elecciones en México e incluso en Ecuador en 2025. “La decisión de la Corte Internacional de Justicia no importa, no tiene ningún impacto porque la Corte “no puede obligar a los países a retomar relaciones diplomáticas”, analiza Santos.
Según la Cancillería, la mediación de Suiza consiste en transferirle tareas de protección, diplomáticas y consulares con el fin de solucionar asuntos urgentes que los ciudadanos mexicanos necesitan en Ecuador, tal como lo establece el derecho internacional. “Éste es el número en el que se basa México”, enfatiza la Secretaría. El gobierno ecuatoriano hizo la misma solicitud al Perú en territorio mexicano, el cual accedió a atender las necesidades urgentes de los ecuatorianos en ese país. Sin embargo, la situación de los migrantes en territorio mexicano es diferente, ya que tras la ruptura de relaciones se han cerrado los consulados en ambos países, en momentos en que Ecuador vive una de las peores crisis migratorias de su historia.
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Según el Instituto de Estadísticas y Censos de Ecuador, más de 120.000 ecuatorianos han abandonado el país y su regreso no ha sido registrado. Miles de ecuatorianos, recurriendo a la migración irregular debido a la situación económica y la violencia que vive el país, están utilizando México como ruta para llegar a Estados Unidos. En 2023, cerca de 71.000 ecuatorianos fueron detenidos por las autoridades migratorias del país, de los cuales 2.500 fueron deportados. Según la Secretaría de Política Migratoria, Registro e Identidad de las Personas de México, en los primeros tres meses de 2024 se reportaron 37.000 detenciones y solo 86 personas fueron deportadas.
“Los ecuatorianos se sienten huérfanos”, describe Lorena Mena, directora de Continente Móvil, un proyecto de investigación sobre la migración en México. Los trámites consulares de Ecuador en este país se limitan a la atención telemática, que no responde con la urgencia requerida en los casos de violaciones de derechos que sufren miles de migrantes en tránsito irregular. La organización ha descubierto testimonios de migrantes que fueron advertidos por grupos criminales que se dedicaban a la extorsión y el secuestro hasta la frontera. “Advirtieron a los ecuatorianos que sería mejor que pagaran la extorsión porque no había ninguna autoridad que los ayudara a salir de ningún problema”, dice Mena.
Después de casi dos meses del ataque a la embajada de México en Quito, las consecuencias de la decisión presidencial también se sienten en otros servicios. Por ejemplo, a partir del 1 de julio, la aerolínea Aeroméxico suspenderá operaciones en la ruta directa entre Quito y Ciudad de México debido a la menor utilización de pasajeros, carga y correo. México es uno de los principales países inversores en Ecuador y aunque el comercio intenta mantenerse alejado de la política y los conflictos diplomáticos, hay una factura que poco a poco va llegando. Además del impacto en la imagen del país en el mundo, ver a policías escalando los muros de la sede diplomática, un lugar al que hasta hace dos meses era impensable que se pudiera entrar por la fuerza.
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