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La actuación con Picadores del joven torero salmantino Marco Pérez, el pasado 15 de octubre en Istres, Francia, fue un fiasco. El término puede parecer duro, pero es la verdad. El espectáculo simplemente no estuvo a la altura de las expectativas y fue decepcionante. El canal de televisión Onetoro lo anunció como el mayor evento del año, pero no fue así. Además, la euforia sorprendentemente triunfal de los comentaristas -David Casas y Domingo López Chaves, torero recientemente retirado y debutante frente al micrófono- que parecían hablar de su propio hijo, no logró sostener el interés en una celebración que se desintegró. tan pronto como apareció el primer buey.
Lo primero que notamos fue que el espectáculo era en Francia. ¿Porque? ¿No hay lugar en España para la presentación de este torero con caballos? ¿Quizás porque el agente del torero es francés?
Y cuando el primer toro, también nacido en esta tierra, apareció por la puerta de la pocilga, se develó la tarta. No se trataba de la actuación de un torero, sino de un montaje ridículo que, curiosamente, no sirvió de nada a nadie: ni al torero, ni al ganadero, ni a Onetoro, ni a los aficionados, ni a la corrida en sí. Y los primeros en que las cosas salieran mal fueron los organizadores.
No es fácil adivinar qué pretendían, y no estaba nada claro qué justificaba tal error, ya que las imágenes no reportaron ningún beneficio al torero ante los miles de aficionados que vieron por primera vez su actuación.
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“La mejor protección que podemos ofrecer a un niño es permitirle correr riesgos”, afirma Ellen Hansen Sandseter, investigadora noruega
Las excepcionales condiciones taurinas de Marco Pérez, su saber natural, su precocidad, su confianza y su capacidad para algún día ser una figura del toreo están fuera de toda duda; Lo que está en duda es el trabajo del equipo que lidera su incipiente carrera.
El joven torero, que acaba de cumplir 16 años, encerrado en una urna de cristal, separado de sus compañeros, se presentó con éxito en un festival de La Maestranza y repitió en solitario la hazaña hace cuatro épocas en Las Ventas. Después de San Isidro, trajo consigo lo llevó a Istres para debutar con Picadors, donde el trabajo de los jinetes era meramente decorativo, y regresó a España para representar el Paseíllo el 21 de octubre con Talavante y Perera en el marco de una celebración mixta en la localidad abulense de Arenas de San. para completar Pedro.
Es decir, Marco Pérez fue entronizado como un “prodigio”, lo que trae algunas ventajas y excesivas dificultades en todos los aspectos de la vida, por no hablar del toreo.

Primero, tal consideración no es garantía de éxito futuro; En la historia reciente hay más de un caso de niños que de pequeños se entusiasmaban, disfrutaban a hombros de viajes soñados y hoy… Porque la vida da muchas vueltas y los algodones no son los mejores compañeros.
Ellen Hansen Sandseter, reconocida investigadora noruega y profesora de la Facultad de Educación Infantil de la Universidad Queen Maud de Trondheim, escribió en uno de sus trabajos: “La mejor protección que podemos ofrecer a un niño es dejarle correr riesgos. No se trata de aquellos que quieren triunfar vestidos de luces, pero su reflejo ciertamente podría equipararse a la corta carrera de Marco Pérez.
Este torero no ha participado en los concursos libres de caballos que se organizan en diversas comunidades autónomas, ni en los reconocidos y difíciles certámenes en los que los candidatos a la gloria tienen que superar pruebas nada fáciles para sus deseos. Marco Pérez ha llegado a las altas esferas sin superar los riesgos que tuvieron que superar sus compañeros y que él no pudo afrontar en la arena.
Su agente, el ex torero francés Juan Bautista, anunció el día de Istres que el torero viajaría a América este invierno y competiría con sus filas el próximo año. Es lo mínimo que puedes esperar; y el tiempo será el mejor juez de sus posibilidades si realmente asume los riesgos inherentes a quienes intentan lograr una alternativa con el beneplácito de la afición.
Es importante que a Marco Pérez se le deje volar, que se renuncie a las celebraciones extraordinarias y se enfrente a toros con pitones
Todo lo demás suena a una situación que ningún niño con predisposiciones innatas a ser torero merece.
Ciertamente su abogado, su familia y sus seres más cercanos están convencidos de que hicieron lo correcto, y espero que tengan razón, pero el entusiasmo excesivo no es el mejor aliado. Sí, es importante cuidar a alguien que se considera un diamante, pero el algodón de hoy no evitará los posibles accidentes del futuro.
Marco Pérez parece ser alguien con autoridad en el mundo del toreo, pero sólo lo será si se le permite correr riesgos, si se le permite caer y levantarse.
Esperemos que la aparición de Marco Pérez revolucione el toreo la próxima temporada; Espero que vuestra presencia fomente la competencia y fomente la organización de celebraciones. Espero que triunfe e inspire nuevas esperanzas. Para ello es imprescindible que le dejen volar, que renuncie a las celebraciones extraordinarias y se enfrente a toros con pitones.
Sólo así, sin burbujas y algodones, sin euforia ni entusiasmo excesivo, Marco Pérez podrá demostrar que quienes creen en él no se equivocan. En definitiva, la próxima temporada será crucial para él.
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