
La Conferencia Mundial sobre Justicia Constitucional reunirá a presidentes y delegados de 85 cortes y tribunales de todos los continentes durante los próximos tres días en Madrid para “defender y promover el estado de derecho, la democracia y la justicia constitucional con el objetivo de promover políticas sólidas que garanticen un futuro sostenible y justo”. Hasta la conclusión de la conferencia del próximo jueves por parte del rey Felipe VI. Se analizan los retos del progreso tecnológico, incluyendo cuestiones como los riesgos para la privacidad y las libertades personales, la protección contra el uso indebido de los datos personales, las tecnologías de vigilancia intrusivas o la ética de la inteligencia artificial.
Durante los tres días, la conferencia realizará cinco sesiones de trabajo enfocadas en abordar los desafíos intergeneracionales relacionados con la conservación de los recursos naturales, el medio ambiente y el cambio climático, la preservación del patrimonio cultural de la humanidad, el acceso al conocimiento científico y las nuevas tecnologías, y la independencia de los tribunales constitucionales. El presidente del Tribunal Constitucional español, Cándido Conde-Pumpido, destacó la relevancia de esta agenda integral, afirmando que el objetivo del encuentro internacional era “desarrollar soluciones innovadoras para proteger los derechos y oportunidades de las generaciones futuras”.
Conde-Pumpido añade que es importante garantizar que estos derechos no sean “sacrificados a los intereses del momento presente”. También defendió el papel que juega y jugará el sistema de justicia constitucional para “garantizar la dignidad de las personas, las que hoy componen la sociedad pero también las que vendrán”. Por lo tanto, se prestará especial atención a los riesgos para el respeto de la «privacidad y las libertades personales», así como a la revisión del marco legal para garantizar mejor «la protección contra el uso indebido de datos personales, las tecnologías de vigilancia intrusivas o la ética de la inteligencia artificial».
El congreso tendrá lugar en el Pabellón 12 de IFEMA Madrid y está organizado conjuntamente con la Comisión de Venecia, el órgano asesor constitucional del Consejo de Europa. El objetivo de la conferencia mundial es consolidar “marcos jurídicos, ideas y estrategias prácticas eficaces a través del diálogo, la cooperación judicial y el intercambio de experiencias para el desarrollo sostenible, la preservación cultural, el progreso científico y la independencia judicial”. La reunión culmina el jueves 30 con la Asamblea General de la Conferencia Mundial, a la que asisten todas las cortes y tribunales que son miembros de la Organización.
Conde-Pumpido moderará la sesión, que se centrará en la independencia de los tribunales constitucionales. Este tema ha sido debatido en todas las sesiones de la conferencia “debido a su importancia y a las frecuentes amenazas recibidas por algunos de sus miembros”. Fuentes de la organización de las jornadas destacan que la garantía de esta independencia «representa un pilar de la justicia constitucional que protege a los tribunales y les permite cumplir sus funciones como árbitros imparciales de la ley y garantes de los derechos de los ciudadanos». Estas fuentes añaden que en la citada sesión se examinarán “las presiones que enfrentan los tribunales constitucionales en todo el mundo, los mecanismos para hacer cumplir las decisiones judiciales y las estrategias para superar los ataques a su independencia”.
La Conferencia Mundial sobre Justicia Constitucional (WCCJ) reúne a 124 tribunales y consejos constitucionales y tribunales supremos de África, América, Asia, Australia/Oceanía y Europa. Su principal objetivo es promover la justicia constitucional como elemento clave para la democracia, la promoción de los derechos humanos y el Estado de derecho. Sus orígenes se remontan a 1996, en la cooperación informal entre la Comisión de Venecia y algunas asociaciones regionales como la Conferencia de Tribunales Constitucionales Europeos, la Conferencia Iberoamericana sobre Justicia Constitucional y la Unión de Tribunales y Consejos Constitucionales Árabes.
Conde-Pumpido ha destacado que «la celebración de la VI Conferencia en Madrid supone un reconocimiento al Tribunal Constitucional español y confirma su posicionamiento en el escenario internacional» porque «pone en valor el trabajo que se viene realizando desde hace 45 años para proteger los derechos humanos, las garantías constitucionales y consolidar el Estado de derecho en nuestro país». Por otro lado, ha explicado que es “una gran oportunidad y un honor mostrar al mundo que España es una democracia progresista, una sociedad respetuosa de los derechos fundamentales”, por lo que acoger este congreso representa, en sus palabras, “una alegría y un orgullo”.
