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El barrio de Sant Antoni de Barcelona prevé dejar atrás su improvisada remodelación a través del llamado urbanismo táctico, con obras que comenzarán en 2026 y se llevarán a cabo en la parte baja de la supermanzana del barrio. Las obras pretenden diseñar finalmente la zona peatonal de la zona, implementada en 2019 mediante mobiliario urbano y pintura. Los cambios se llevarán a cabo sobre una superficie de 13.400 metros cuadrados, los tres tramos de la calle Borrell entre la avenida del Paral lel y la calle Manso y dos del Parlament, entre Viladomat y la ronda de Sant Pau, además de las plazas del Parlament y Borrell. El gobierno del alcalde Collboni quiere mejorar aspectos que cuestiona sobre el legado de Colau en las calles de Borrell y el Parlament, como la confusión sobre la movilidad o el mantenimiento.
El Ayuntamiento de Barcelona, que cifra el coste de la actuación en unos ocho millones de euros, intenta consolidar la pacificación de esta zona, pero solucionando problemas que ahora le resultan confusos, como el de la movilidad (por dónde pasan peatones y bicicletas). , ejemplo) y mejorar el mantenimiento. Un problema que el gobierno del alcalde Jaume Collboni ha criticado respecto a los verdes ejecutados en el Eixample. Entre los objetivos de las reformas también se incluye la flexibilidad y convivencia de usos de los espacios públicos, así como la adaptación al nuevo código de accesibilidad de Cataluña.
La teniente de alcalde de Urbanismo, Laia Bonet, ha destacado este jueves que la finalización del urbanismo táctico de Sant Antoni nace de un compromiso adquirido al inicio del mandato y responde a la voluntad de hacer del urbanismo táctico un cambio estructural. “Con esta decisión terminamos con el uso temporal de esta vivienda, que tiene un uso vecinal muy intensivo y también ha sido objeto de quejas por su deterioro, y consolidamos esa pacificación, la transformamos en estructural, pero no Esto a partir de la introducción de algunos criterios que parecen de sentido común”, aclaró Bonet.
La elaboración de los anteproyectos de urbanización de las calles Comte Borrell y Parlamento se adjudicará en las próximas semanas como trámite previo a la elaboración de los proyectos de ejecución. El equipo de Leku Studio, SLP resultó ganador del concurso, que incluía el diseño de las zonas de los cruces Comte Borrell-Parlamento y Rocafort-Tamarit. La propuesta sirve de base a los criterios que definirán el proyecto de rehabilitación final, que incorporará estas nuevas condiciones encaminadas a abordar las deficiencias identificadas en los ejes verdes del Eixample. Próximamente se decidirá el concurso de método abierto para los ejes cuyos proyectos se establecerán en las cinco secciones.
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