Advertisement
El juez Joaquín Aguirre no podrá investigar más a fondo la «conspiración rusa» del «Procés» sobre las supuestas maniobras de la comitiva del expresident Carles Puigdemont para obtener el apoyo ruso al independentismo catalán. La Audiencia de Barcelona ha ordenado al juez cerrar la investigación (una parte separada del caso Voloh) porque la última prórroga concedida no se ajusta a derecho. La decisión del juez no significa necesariamente la terminación del proceso, sino el fin de todas las demás investigaciones para esclarecer el asunto, que el juez había tipificado inicialmente como un delito de alta traición. El auto confirma el recurso de uno de los investigados, Xavier Vendrell, y revoca la prórroga del procedimiento dictada por Aguirre en agosto de 2023. El juez ahora debe decidir, con las pruebas sobre su mesa (y nada más), si archiva el caso o cree que hay pruebas suficientes para un juicio.
La decisión se aplica a partir del 1 de agosto de 2023, lo que significa que cualquier orden emitida desde entonces ya no será válida. La presunta conspiración rusa en el proceso independentista fue examinada en una parte separada, la número 2, que permaneció inactiva durante al menos seis meses y fue prorrogada sucesivamente. Además de Puigdemont, figuran el jefe de su oficina de Waterloo, Josep Lluís Alay, el exresponsable de relaciones internacionales de la extinta Convergència, Víctor Terradellas, y el informático Jaume Cabaní.
Los jueces de la Sección 21 culpan a Aguirre del «retraso injustificado en la tramitación del recurso» y critican la aparente conversión por parte del juez de esta parte separada -que generalmente está abierta a la investigación de cuestiones concretas- en una «parte común o parte matriz». emergen de las piezas restantes”. Al examinar el complot ruso, el juez aprovechó la oportunidad para “plantear cuestiones y apelaciones que se referían a personas o acontecimientos distintos de los que habían conducido originalmente a su inicio”. El material examinado por la policía se utilizó, por ejemplo, para sustentar casos como el de Tsunami Democràtic, que investiga la Audiencia Nacional.
Advertisement
Aunque la decisión del juzgado de Barcelona no aclara los hechos, deja claro que la ampliación de la investigación no fue conforme a derecho. El juez decidió ampliar la investigación seis meses “en caso de que sean necesarias nuevas diligencias probatorias” y “debido a la extraordinaria complejidad del caso”. Aguirre no siguió los “requisitos esenciales” que marca la ley para tomar la decisión.
Puedes seguir a EL PAÍS Cataluña Facebook Y Xo regístrate aquí para recibirlo Nuestro boletín semanal
Lo que más influye es lo que sucede después. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscribirse a