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La Consejería de Educación de la Generalitat regulará el uso del teléfono móvil en los centros educativos catalanes, pero está por ver hasta qué punto, ya que esto no supone una prohibición. Pero para decidir qué posición adopta primero encargó informes y reflexiones de distintos ámbitos, que el ministerio evaluará antes de final de año y tendrá en cuenta a la hora de emitir sus instrucciones, explicó la asesora Anna Simó en una entrevista a DAS LAND. Entre las entidades consultadas se encuentran el Consejo Escolar, que prepara debates territoriales, y la Sociedad Catalana de Pediatría (SCP), que ya ha presentado un primer borrador.
El uso del móvil en las instituciones educativas está cada vez más cuestionado y este año en concreto han sido varios los institutos que han decidido prohibir el uso del móvil durante los recreos (en las aulas, muchos todavía lo utilizan, pero sólo con fines académicos). Tareas). En septiembre, Simó aseguró durante una comparecencia en el Parlamento que el ministerio había optado por el no intervencionismo y que dejaba la decisión a los centros. “Hay voces que piden una regulación y una prohibición. Una prohibición cuesta poco, pero no es la forma correcta, porque entonces ¿dónde está el debate con familias y estudiantes? “Es necesario discutirlo en los centros y concretarlo en las respectivas reglas de funcionamiento”, afirmó el asesor.
La postura cambió unos días después y Simó anunció que encargaría al consejo escolar -compuesto por administración, profesores, familias, sindicatos y empresarios- un debate en los 12 servicios del área. Fuentes de la junta escolar aseguran que se ha convocado una comisión especial de debate sobre el tema para el próximo jueves día 16. Y para ayudar a orientarlos, Educación les ha proporcionado una serie de ocho preguntas para guiar la conversación: si creen que el departamento debería adoptar una norma global o que cada centro debería adoptar la suya propia, cómo deberían aprobarse esas políticas o en qué áreas móvil, entre otras cosas.
Educación también ha solicitado una valoración a la Sociedad Catalana de Pediatría, que presentó un primer borrador hace unas semanas, según ha podido saber EL PAÍS. En este documento, la empresa aumenta los límites de edad para la introducción del teléfono móvil a menores y, por tanto, es objeto de un debate en la comunidad: una parte de los pediatras, considerados el ala más prudente, fija el límite en 16 años, mientras que otros Los especialistas defienden su uso en edades más tempranas. “Falta evidencia científica para determinar el impacto del uso del teléfono móvil en los jóvenes”, afirma Anna Gatell, presidenta del SCP.
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La compañía tiene previsto presentar un documento final a finales de mes o principios de diciembre, tras la jornada Salud Digital en Pediatría que tendrá lugar en Barcelona el 25 de noviembre, cuyas conclusiones marcarán el posicionamiento final de la compañía.
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La empresa considera necesario “regular” el uso del móvil para limitar la implementación actual. «La idea no es prohibirlo, sino regularlo y hacer pedagogía en una materia en la que muchos centros hacen lo que pueden sin una línea común». Donde el debate no existe es en la infancia. “El teléfono móvil no debe utilizarse entre los 0 y los 3 años. Hay un gran consenso al respecto”, subraya Gatell.
El 50% de los institutos ya regulan el uso
Sin un marco regulatorio común, escuelas e institutos conviven con los teléfonos móviles como pueden. El Ministerio de Educación realizó una encuesta entre el 85% de los institutos, que arrojó que la mitad de los centros ya cuentan con normativa para los dispositivos, afirmó Simó en entrevista con este diario. Educación planea publicar los detalles de esta encuesta y el proceso de consulta de expertos en unos días.
Sin embargo, Simó recordó que en la lucha contra el abuso del móvil es crucial la participación de las familias, que deciden cuándo regalar el dispositivo a su hijo. Y son las familias las que empiezan a expresar sus inquietudes de forma conjunta, y están surgiendo chats masivos -que empezaron en Barcelona pero ya se han extendido a numerosas ciudades- reclamando que se aplace la entrega de teléfonos móviles a los jóvenes hasta los 16 años.
Más tiempo en el móvil que con amigos
El 45% de los jóvenes de entre 15 y 16 años afirma pasar más tiempo navegando en el móvil que con amigos. Así se desprende de la encuesta sobre hábitos de salud entre los alumnos de cuarto de la ESO de la provincia de Barcelona, realizada por la Diputación de Barcelona entre 24.000 jóvenes. Según este estudio, el 41% también tiende a descuidar su obligación de conectarse al teléfono móvil.
La encuesta también refleja que uno de cada tres alumnos de cuarto de la ESO pasa más de tres horas al día en su teléfono móvil. En cuanto al uso específico, los jóvenes prefieren acceder a las redes sociales, aunque los videojuegos también están muy extendidos entre los chicos. De hecho, el 40% de los encuestados admite un uso “excesivo” frecuente de su teléfono móvil, porcentaje que se ha duplicado en los últimos siete años.
El perfil habitual de jóvenes que abusan del uso del dispositivo, según la encuesta, son los inmigrantes de primera generación, los de familias monoparentales y los de estratos socioeconómicos bajos.
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