Advertisement
Hasta última hora, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, fue mencionado hasta última hora como uno de los posibles sucesores de Nadia Calviño al frente del Ministerio de Economía, pero al final sólo ha Le queda, por ahora, una oportunidad a la parte menos importante de este último departamento y se hará cargo de una cartera de nueva creación: Transformación Digital. Aunque con este movimiento Escrivá se posiciona como uno de los candidatos con más opciones para competir por el Ministerio de Economía en el caso de que Calviño pase definitivamente al BEI, algo que se espera que se conozca el próximo 8 de diciembre.
Precisamente en las redes y en particular en Twitter, el ministro dejará la gestión de más de 200.000 millones en gasto social, principalmente en pensiones, a un presupuesto mucho más modesto, ya que utiliza esencialmente los recursos de los fondos europeos financiados por Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la UE de Próxima Generación, que representa alrededor de 20.000 millones de euros en su primera fase.
Escrivá llegó al cargo como uno de los ministros más tecnocráticos, reivindicado por su cargo anterior: fue el primer presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). Desde esta perspectiva, se presentó desde el principio como un economista amante de los datos en los que basó todas sus políticas. Con esta premisa, ha llevado a cabo una reforma del sistema de pensiones en dos fases, que no ha estado exenta de polémica, precisamente porque, según sus críticos, adolece de lo que más ha alardeado: una buena base en las cifras económicas y proyecciones.
La primera parte de esta reforma contó con el apoyo de la patronal, los sindicatos y el Parlamento, principalmente porque preveía una revalorización de las pensiones en función del IPC medio del año anterior y porque Escrivá hizo campaña para que Bruselas aceptara una ampliación del periodo de cálculo de las pensiones inferior al lo que él mismo había vendido inicialmente a la Comisión. Este punto siempre fue cuestionado por el ex ministro de Seguridad Social, a pesar de las pruebas documentales de la medida presentadas en Europa. Sin embargo, la segunda parte de esta reforma -que se centró en aumentar los ingresos de la seguridad social- ha suscitado todo tipo de críticas, especialmente por parte de los empresarios, por poner todo el peso de estos nuevos ingresos en el lado empresarial y no tomar (ni prever) ninguna medida. . un ajuste del gasto que casi con seguridad superará el 15% del PIB en promedio para mediados de siglo.
Advertisement
Fundación del IMV
Precisamente la introducción por parte de la AIReF de un mecanismo de evaluación a partir de 2025 en esta segunda fase de esta reforma, para determinar si será necesario algún tipo de reducción del gasto posteriormente, ha sido uno de los aspectos más criticados. Supuse que esto era un impulso para deshacerme de posibles soluciones impopulares.
Otro intento de Escrivá fue dejar huella en el ámbito de la inclusión creando el Ingreso Mínimo Vital (IMV), una renta que finalmente sustituirá a la renta mínima de inclusión de las Comunidades Autónomas, en lugar de convivir con ellas. Algo que no aumenta el gasto en inclusión social, sino que lo traslada al Estado. Se trata de ayudas muy complicadas de gestionar a nivel estatal porque se alejan del territorio de sus destinatarios y, por tanto, llegan a menos ciudadanos de los que podrían beneficiarse de ellas. Es esta circunstancia, advirtió la AIReF, la que llevó a Escrivá a enfrentarse directa y públicamente a la actual presidenta de la organización, Cristina Herrero.

Sigue toda la información Negocio Y Negocio En Facebook Y Xo en el nuestro boletín semanal
La agenda de cinco días
Las citas empresariales más importantes del día, con las claves y el contexto para entender su significado.
RECIBELO EN TU CORREO ELECTRÓNICO
Suscríbete para seguir leyendo
Leer sin límites
_