Advertisement
El sector servicios, la electricidad y los combustibles incrementaron el coste de la vida en mayo, confirmó este jueves el Instituto Nacional de Estadística (INE). La inflación subió un 3,6% interanual, tres décimas más que el mes anterior y la tasa más alta desde abril de 2023. La inflación subyacente, que excluye los alimentos frescos y los productos energéticos por ser los más volátiles, también subió por primera vez en al año y fue del 3%. Esto se debe al continuo aumento de los precios en el sector turístico, como los paquetes de viajes y la hostelería. Sin embargo, los alimentos y bebidas no alcohólicas dieron un respiro a los consumidores, cayendo tres décimas, hasta el 4,4% interanual, reflejando precios más moderados de frutas y carnes.
Hasta ahora, el coste de los paquetes de viaje y el alojamiento en 2024 ha seguido aumentando. Y aunque la recuperación es más moderada que el año pasado, lo cierto es que la alta demanda ha provocado que el índice en estos dos grandes grupos tenga una diferencia de unos 30 puntos respecto a los valores de principios de 2022, justo antes de las restricciones. para los viajeros en la mayoría de los países debido a la pandemia será abolido. A principios de verano, los paquetes turísticos nacionales registraron un aumento interanual del 17,7%, mientras que los hoteles, hostales y servicios de alojamiento similares se encarecieron un 9,4% respecto al mismo mes del año pasado. Además, el tráfico de pasajeros por mar -es decir, en cruceros- aumentó un 22,2%, según datos publicados este jueves por el INE.
Este impulso de crecimiento parece que continuará durante el resto del año, motivo por el cual el Banco de España cambió esta semana sus previsiones de inflación general, que será ligeramente superior a la prevista en marzo. En concreto, esperan que la media anual armonizada con Europa sea del 3% en lugar del 2,7%; Citan el impacto de los servicios, particularmente en el turismo y la hotelería, como razones del cambio. “Se esperaba que la demanda turística creciera mucho más moderadamente tras alcanzar los niveles prepandemia, pero no ha sido así porque todavía hay muchos hogares que tienen grandes ahorros, en esta región de España es un país muy competitivo”. ”, afirma Raymond Torres, director de situación económica del Centro de Análisis de Funcas.
Advertisement
El sector eléctrico también ejerció una presión al alza sobre el índice de precios al consumo en mayo, registrando un aumento del 14,3%, a diferencia del mismo mes del año pasado, cuando el índice registró una caída de más del 30%. Sin embargo, esto no refleja la evolución de los costes eléctricos, ya que el megavatio hora (MWh) cerró en mayo a 30 euros, un valor históricamente bajo que permitió un trimestre con energía muy barata. Sin embargo, la dinámica de precios cambió en junio y se espera que las facturas suban en la segunda mitad del año por la menor producción de energía renovable en verano, la mayor demanda de aire acondicionado y porque el precio del gas natural ha aumentado.
El tercer factor que explica la evolución del IPC es la tendencia alcista de los precios de los combustibles. Los combustibles líquidos subieron un 8,5% en mayo, cumpliendo dos meses de tipos de interés positivos. Hasta ese momento llevaban un año en negativo. Su aumento de precio se explica por los recortes paulatinos de la oferta por parte de los países productores de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) y por las crecientes tensiones entre Israel e Irán. Según el Centro de Estadísticas, esta reevaluación explica incluso que el tráfico haya aumentado nueve décimas, hasta el 3,8% en un mes.
Y esto a pesar de que los precios del combustible bajaron en mayo. A principios de mes, las gasolinas registraron su primera caída en 15 semanas y esta tendencia continuó, aunque con menor intensidad. Según el boletín petrolero de la Unión Europea, el precio de la gasolina en la última semana de mayo rondaba los 1.648 euros por litro, inferior al de la semana anterior y lejos de los máximos que alcanzaron los carburantes en el verano de 2022. La barrera de los dos euros fue superar. El diésel, también en tendencia a la baja, se situó en poco menos de 1,49 euros el litro.
A diferencia de los combustibles, los alimentos han dado un respiro a los consumidores, con una caída interanual de tres décimas, hasta el 4,4%. En este ámbito destaca el aceite de oliva, que, pese a ser el producto cuyo precio más ha aumentado en un año, ha caído más de un 2% en un mes; Es la primera vez desde enero de 2023. Los analistas esperan que la tendencia a la baja continúe en la segunda mitad del año gracias a las recientes lluvias que mejorarán la producción. Otros productos básicos como la leche, la harina, las pastas y la mantequilla registraron una caída interanual.
En general, el resultado de mayo coincide con las expectativas de los analistas. “No hay vuelta atrás, no hay aceleración”, afirma Torres. Cree que los efectos de base explican la mayoría de las fluctuaciones del IPC y espera que desaparezcan a finales de año.
Sigue toda la información Negocio Y Negocio En Facebook Y Xo en el nuestro boletín semanal