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El presidente de la patronal española CEOE, Antonio Garamendi, ha acusado este lunes de «corruptas» las agresiones del presidente argentino, Javier Milei, a Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a quien rechazó «rotundamente» este domingo. “No tienen ningún sentido. «Son declaraciones inapropiadas de una embajada diplomática entre dos países amigos», dijo en declaraciones a la Cadena Ser. Y enfatizó: “Rechazamos el tema porque no es el lugar ni el lugar, no es de lo que se trata” de dos países amigos y hermanos. El dirigente empresarial se desmarcó de cualquier extremismo “de derecha y de izquierda”. y lamentó los ataques a empresarios “que comenzaron hace cinco años”.
Garamendi continuó criticando las palabras de Milei, asegurando que este ataque -«en este caso a nuestro presidente y en España», según explicó- era una muestra de falta de lealtad institucional. “Le guste o no, el presidente de distrito es nuestro presidente de distrito. “Las relaciones diplomáticas deben ser diferentes”, subrayó el presidente de la patronal.
El dirigente empresarial español se desmarcó de las palabras del presidente argentino sobre la esposa de Sánchez, después de que el propio Garamendi presidiera el sábado una reunión de una numerosa delegación de altos ejecutivos de grandes empresas españolas con Milei. La fotografía de este encuentro de altos dirigentes empresariales españoles con el ultrapresidente suscitó durante el fin de semana fuertes críticas en distintos círculos políticos y sociales. Sin embargo, Garamendi defendió tanto la celebración de la reunión como el hecho de que sólo estuvieran presentes hombres.
Ante la pregunta de si los empresarios no temían que su postura fuera interpretada como un apoyo a Milei, el presidente de la patronal respondió que en ese encuentro empresarial «hablaron de economía» y que eso lo plasmó en las reuniones que se llevaron a cabo. Los empresarios suelen mantener reuniones «con presidentes iberoamericanos que hacen escala en España». Citó como ejemplo que la víspera otra delegación similar se reunió con el presidente de Ecuador, Daniel Noboa. “Trabajamos con los gobiernos democráticos que nos influyen; “Nadie se fue para apoyar a nadie o no. No hace falta profundizar más en el asunto”, concluyó.
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“Ha sido un encuentro absolutamente económico e interesante porque las empresas españolas en este país han sufrido mucho en los últimos dos años y él [Milei] «Sugirió qué se podría hacer para mejorar la situación». Sin embargo, Garamendi ha llamado al Gobierno a «hacer lo que tenga que hacer» porque, según recordó, España está con 18.000 millones de euros invertidos en Argentina, el mayor inversor europeo. en este país y el segundo más grande del mundo.
Una foto sin mujeres
Según explicó, la reunión empresarial del sábado fue organizada íntegramente por el Gobierno argentino, que «invitó personalmente a cada una de las empresas y no fue una cuestión de la CEOE». Por lo que se justificó que en la foto de los participantes de la reunión no hubiera mujeres. Cada compañía, explicó, “vio a quién tenía que mandar y dependía de ellos”, que en este caso eran todos hombres. Además, aseguró que todas las empresas representadas en el encuentro, así como la CEOE, “son modelos a seguir y ejemplos de igualdad (…) lo que nos queda no es una foto, sino nuestra forma de trabajar”.
Pero a pesar de rechazar los ataques a Gómez, Garamendi se ha resistido a los llamamientos para que el PP se alíe con el Gobierno en la crisis diplomática desatada por los comentarios de Milei con Argentina. “En el debate entre los partidos y dentro de España que cada uno haga lo que tenga que hacer, pero pedimos moderación y calma. En cada manifestación escuchamos palabras duras que no ayudan a nadie. “Estas cosas no se ven en la calle, nos entendemos”, dijo Garamendi. Por ello pidió “acuerdos estatales entre los grandes partidos”.
«Extremo izquierdo»
El líder de los empresarios españoles tampoco ha optado por que las empresas españolas emulen a las alemanas, que adoptaron una postura conjunta contra el avance de la extrema derecha antes de las elecciones europeas. Ante la posibilidad de que en España se pueda ver un comunicado similar, dijo: “No lo sé. No nos gusta el radicalismo, para decirlo claramente, y no nos gusta el radicalismo extremo. Lo vengo diciendo desde hace cinco años. «Nos gusta la moderación y siempre operaremos en estos espacios».
Garamendi añadió que al rechazar el extremismo lo estaba extendiendo hacia la izquierda. No quiso dar una respuesta clara a la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que este lunes calificó de «grave error» la reunión de los empresarios con Milei, pero dijo que el líder de Sumar «Un grave error» es confundir las cosas por interés personal». Ante este panorama, se le preguntó al presidente de la CEOE si equiparaba a la extrema derecha con la izquierda que representa Díaz: «No contestaré. Pero buscar culpas en el mundo empresarial tampoco ayuda. Aunque estamos acostumbrados a que nos acusen de culpa cuando hay declaraciones radicales de otros sectores, la radicalidad, añadió, proviene “de la extrema derecha y de la extrema izquierda”.
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