Alberto Núñez Feijóo ha abogado este lunes por la dimisión de Carlos Mazón al frente de la Generalitat Valenciana, un año y cuatro días después de la tragedia de Dana que acabó con la vida de 229 personas en Valencia y tras una fortísima presión social que le empujó a abandonar el país. Para el líder del PP, la dimisión de Mazón es una «decisión acertada», pero le ha defendido y lo ha presentado como víctima de una «cacería». A partir de ahora, el PP deberá negociar con Vox su apoyo a una nueva inversión presidentePor ello, el jefe del Partido Popular se dirigió esta mañana a Vox y pidió hacer posible esta elección «lo antes posible», que depende del voto de los ultras. Feijóo no tuvo un papel fácil este lunes en la reunión de la dirección del PP, en una jornada «complicada», como confirmaron algunos de sus miembros a la entrada, como demuestra el hecho de que la mayoría de los barones estuvieran ausentes. El líder del PP ha decidido contraatacar, al tiempo que agudiza el tono hacia el PSOE, al que ahora califica de “organización criminal”.
Feijóo pronunció un discurso abierto ante un descafeinado comité ejecutivo al que asistió sólo un presidente en ejercicio del 11 PP, el murciano, Fernando López Miras. El resto pidió disculpas por motivos actuales, pero al final fue un día muy desagradable para el PP. El dirigente dejó referencia a Mazón hasta el final de su discurso. «Hoy ha dimitido un compañero», ha subrayado en un gesto de calidez hacia el barón valenciano, que ha admitido que se marcha porque ya no aguanta la presión social y política para marcharse. «Un compañero», enfatizó Feijóo, «que admitió errores y sufrió una persecución. No es un asesino. Cometió errores, sí, también pidió disculpas y los aceptó; hoy, hasta las últimas circunstancias».
Feijóo también se refirió a las críticas de quienes creen que Mazón debería haber dimitido mucho antes cuando se reveló que había cenado durante cuatro horas el día de la tormenta con un periodista que nada tenía que ver con la gestión de la emergencia, y cuando empezó a cambiar repetidamente de opinión sobre su actuación. “Hay muchos que hacen leña del árbol caído”, lamentó Feijóo. «Y el ensañamiento seguirá. Dirán que debería haberse ido mucho antes. El señor Sánchez debería haberse ido mucho antes».
El presidente del Partido Popular también se dirigió a las víctimas de los Dana y a sus familias. «Son y siguen siendo el primer objetivo y el primer deber de este partido. Les debemos respeto, memoria y reparación. Nunca nos aprovecharemos de ellos».

Y ha presentado cargos contra el gobierno socialista y ha tratado de repartir culpas. Se quejó de que Mazón “da una lección a quienes no asumen nada”. «La política debe ser justa. Reitero que esta fue una emergencia nacional que el gobierno no atendió. Lo dije entonces y lo mantengo hoy. El gobierno pudo haberlo declarado, pero no lo hizo». El líder popular ha advertido a los socialistas de que se equivocan si creen que con la dimisión de Mazón «se les borran responsabilidades». Muchos en el PP pidieron la salida de Génova de Mazón precisamente para centrarse en la supuesta responsabilidad del Gobierno central en el desastre, que el PP explotará a partir de ahora.
Pero la prioridad del PP ahora es no perder poder en la Comunidad Valenciana, por eso Feijóo envió un mensaje importante a Vox para permitir una nueva investidura. «Llamo a los partidos que apoyan al Gobierno autonómico a que asuman esta tarea. Para permitir la elección de un nuevo presidente lo más rápido posible», llamó el líder popular a los ultras. Génova confía en que Vox apoye a un nuevo candidato del PP, aunque sabe que no será fácil y las negociaciones serán arduas. Este es uno de los motivos por los que la población aún no ha definido al candidato que sucederá a Mazón como presidente de la Generalitat. Al PP le gustaría hablar primero con el partido de Santiago Abascal para saber qué piensa sobre los nombres que ha presentado.
El Partido Popular afronta una jornada dura por la caída de uno de sus presidentes, que eclipsa también las noticias en las que el PP quería centrar: el inicio del juicio al Fiscal General y la decisión del Tribunal Supremo de procesar a Koldo García y José Luis Ábalos en el caso de las máscaras. Feijóo ha subido al máximo los decibelios en este asunto, intentando llamar la atención en esta dirección. «El sanchismo», concluyó, «ha convertido al PSOE en una organización criminal».
