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Ayer miércoles, un grupo de familiares que acompañaban a una mujer destrozaron mobiliario y material sanitario y agredieron al personal del Hospital de Terrassa (Barcelona) tras complicaciones durante un parto. El incidente se produjo sobre las 19.30 horas cuando el grupo de familiares rompió la puerta de la sala de partos y entró en ella, agrediendo a varios sanitarios del interior y destrozando material. El Hospital CST de Terrassa asegura que hay 16 trabajadores afectados, la mayoría con secuelas psicológicas, pero cuatro de ellos han sufrido lesiones físicas graves. Algunos de los agresores ya han sido identificados por los Mossos d’Esquadra.
El centro médico ha anunciado que comparecerá en la demanda contra los familiares de la mujer que dio a luz con «complicaciones vitales» y agredió a los médicos. La dirección del centro y el comité de empresa se reunieron de urgencia este jueves y calificaron de «inaceptable» el incidente violento y prometieron su «total apoyo» a los trabajadores, informaron en un comunicado.
“Ayer miércoles 26 de junio, sobre las 19.30 horas, un grupo de personas entró por la fuerza en la sala de partos del Hospital Universitario de Terrassa y provocaron violentos disturbios, consistentes en amenazas y lesiones al personal del servicio de partos y de urgencias, así como como daños al equipamiento técnico y estructural”, explica el hospital. Dicen que en ese momento contactaron con la policía y que los Mossos d’Esquadra se presentaron en el hospital y que el servicio de seguridad mantuvo un equipo en la sala de partos durante toda la noche para evitar posibles disturbios.
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“Ataques de este tipo son inaceptables y no tienen cabida en nuestra sociedad. Los profesionales sanitarios tienen derecho a realizar su trabajo en un entorno seguro, sin violencia”, señala un mensaje del hospital, que también fue destacado por el sindicato Metges de Catalunya. Por todo ello, el Consorcio Sanitario de Terrassa «se personará en las acciones judiciales que sirvan para defender a los trabajadores y a la institución». “No podemos permitir que este tipo de acciones intimiden o entorpezcan el trabajo de los profesionales de la salud que son esenciales para garantizar el derecho a la salud de todos”, agregaron.
El Consorcio Sanitario de Terrassa también ha afirmado que contó también con el apoyo de la Conselleria de Sanidad de la Generalitat, que ha estado siguiendo el caso. Metges de Catalunya pidió «determinación» del ministerio contra el ataque y que «no quede impune», ya que los sanitarios agredidos «no son responsables de las deficiencias, sino de la prestación de la asistencia sanitaria». Además, señalaron que estos graves hechos “no son casos aislados” y son una muestra de la “crisis social y el aumento de la violencia contra los profesionales de la salud”.
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