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Un puñado de familias en Yuramal, una comunidad en la región de Antioquia al noroeste de Colombia, parecían estar bajo algún tipo de maldición. Durante generaciones, los residentes creyeron que un hechizo había caído sobre ellos y los condenaba a olvidar a los jóvenes, ya que muchos de ellos comenzaban a perder la memoria a los 40 años. Pero hace poco más de tres décadas, la ciencia logró invalidar la superstición y aclarar el verdadero motivo de esta cadena perpetua: miles de personas de 25 familias tenían la llamada mutación Paisa, una variación en el gen presenilina-1 que es responsable porque sus portadores tienen casi un 100 por ciento de posibilidades de desarrollar la enfermedad de Alzheimer temprana.
El hallazgo abrió la puerta a explorar tratamientos que puedan revertir o al menos retrasar la aparición de esta enfermedad neurodegenerativa a una edad tan temprana. Y convirtió a este territorio colombiano en el epicentro de una batalla científica contra la enfermedad de Alzheimer temprana. De hecho, la investigación ya encontró que un paciente era casi inmune a la demencia hereditaria, y se determinó que esto se debía a que, aunque la mujer era portadora de la mutación paisa, tenía dos copias del gen. APOE 3 Christchurchuna variante muy rara del gen APOE3 Esto parece proteger contra el desarrollo de la enfermedad. Ahora, este miércoles se publicaron nuevos resultados de la investigación en la revista. Revista de medicina de Nueva Inglaterra profundiza la comprensión de este mecanismo y confirma que incluso una sola copia de esta variante genética protectora es suficiente para retrasar el deterioro cognitivo.
Alrededor de 55 millones de personas en todo el mundo padecen demencia, siendo el Alzheimer la forma más común. Es una enfermedad neurodegenerativa que suele esconderse en el cuerpo durante décadas: comienza a propagarse silenciosamente 20 o 30 años antes de mostrar síntomas, y cuando da la cara suele estar ya muy avanzada. No existe cura ni medicamento que pueda detener su desarrollo. Como mucho consiguen retrasar ligeramente la progresión de algunos síntomas, pero no controlan la enfermedad. En España, alrededor de 800.000 personas padecen Alzheimer.
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En el cerebro de las personas afectadas se acumulan dos proteínas, la beta-amiloide y la tau, que envenenan las neuronas hasta matarlas. La causa exacta del Alzheimer no está clara, pero la comunidad científica ha logrado identificar genes y variantes que pueden ser protectores o predisponer a la enfermedad. Como la mutación paisa, que condena la aparición temprana, o la APOE 3 Christchurch, mostrar cierta defensa. Él APOE, De hecho, es el gen que más contribuye a la enfermedad de Alzheimer, aunque existen tres variantes: la 2 conduce a un menor riesgo de desarrollar la enfermedad, la 4 lo aumenta significativamente y la 3 es más o menos neutra.
En el caso de la paciente colombiana resistente al Alzheimer, los exámenes médicos que le realizaron revelaron que su cerebro estaba lleno de proteína amiloide, pero tenía niveles muy bajos de tau y llegó a los 70 años sin signos clínicos de la enfermedad neurodegenerativa. Los científicos descubrieron que el gen es la causa de esta resistencia. APOE 3 Christchurch, lo que le proporcionó una especie de protección temporal contra la devastadora enfermedad: sus neuronas conservaron su funcionalidad durante más tiempo y desarrolló el Alzheimer sólo tres décadas más tarde de lo esperado. Otra investigación el año pasado reveló un segundo caso excepcional: un hombre con la mutación paisa, pero sólo sufrió deterioro cognitivo a los 67 años. En este caso, el paciente no era portador de la variante protectora. APOE 3 Christchurch, Sin embargo, encontraron una mutación en el gen que expresa Reelin, una proteína que compite con APOE por unirse a los mismos receptores en las células cerebrales.
En un nuevo avance en el estudio de esta población particular de la región de Antioquia, investigadores han descubierto ahora que existe una única copia del gen APOE 3 Christchurch Basta con retrasar el deterioro cognitivo que desencadena la enfermedad. De una cohorte de 1.077 personas con la mutación paisa, los científicos identificaron a 27 personas que también tenían una copia de esta variante protectora muy rara y analizaron el curso de su salud. La investigación encontró que el deterioro cognitivo comenzó alrededor de los 52 años en este grupo, mientras que el deterioro cognitivo comenzó en aquellos sin el gen. APOE 3 ChristchurchLa edad a la que se produjeron los problemas cognitivos fue de 47 años.
Menos acumulación de proteína tau
La investigación describe algunos casos, como el de un hombre que portaba una copia del gen APOE 3 Christchurch, quien a sus 47 años no presentaba problemas cognitivos y sus pruebas neurológicas eran normales. Sólo le diagnosticaron demencia leve a la edad de 54 años. En su caso, también tenía una mayor acumulación de beta-amiloide en el cerebro, pero los niveles de estos ovillos de proteína tau, que también caracterizan el desarrollo del Alzheimer, eran mucho más bajos de lo esperado a esta edad en personas con la mutación paisa. Este patrón también se encontró en cuatro autopsias realizadas a otros participantes del estudio.
El efecto genético protector de la copia de APOE 3 Christchurch Esto se tradujo en un menor daño patológico asociado a la acción de la proteína tau, una menor neurodegeneración y un retraso en la edad de inicio del deterioro cognitivo, aunque menor que en el paciente con las dos copias de la extraña variante. “[La presencia de una sola copia del APOE 3 Christchurch] «retrasó la aparición del deterioro cognitivo en una forma de enfermedad de Alzheimer autosómica dominante y puede tener un efecto protector contra la enfermedad de Alzheimer y la neurodegeneración en esta población», señalan los autores en el artículo.
Juan Fortea, neurólogo del Hospital Sant Pau, asegura que esta investigación, en la que él no participó, es «un trabajo relevante». “Tener dos copias de este gen sugiere fuertemente que tiene un efecto protector. Ahora sabemos que llevar un único ejemplar también tiene un efecto protector. Más ligero, pero los tiene. La clave es entender cómo ocurren las mutaciones. APOE 3 Christchurch Son protectores porque si entendemos los mecanismos, podemos intentar imitarlos con un fármaco”, explica. Fortea y su equipo también identificaron recientemente una nueva forma de enfermedad de Alzheimer genética y descubrieron que prácticamente todas las personas tienen dos copias del gen. APOE4 Desarrollo de biomarcadores relacionados con la demencia.
En declaraciones al portal científico Science Media Center (SMC), Jordi Pérez-Tur, científico titular del Institut de Biomedicina de València-CSIC, destaca que descifrar los mecanismos que hacen que una persona sea ligeramente resistente a la progresión de la enfermedad “lo hace posible”, alcanzable.» Encontrar una manera de frenar la progresión de la enfermedad: «Estamos a punto de descubrir un aspecto muy importante que no estaba tan claro hasta hace poco: hay formas de frenar la progresión de la enfermedad de Alzheimer.» Aunque Los autores limitan el efecto de esta variante. apoe Para la familia colombiana, la evidencia presentada por otros autores permite predecir un efecto moderado de la variante APOE 3 Christchurch puede ocurrir en la población general”.
Fortea apuesta por estudiar la presencia de esta variante protectora muy rara en otras poblaciones con alta predisposición al Alzheimer, como personas con síndrome de Down o personas que tienen dos copias del gen APOE-4. “Esta es una variante muy rara, pero eso no quiere decir que no nos ofrezca mecanismos que puedan servir a nivel general. “A veces, la investigación de casos raros e inusuales proporciona pistas que pueden tener importancia general”, reflexiona.
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