España ha reabierto este lunes el debate en Europa sobre el cambio horario, al que se opone la mayoría de los ciudadanos, pero que se sigue realizando dos veces al año -la próxima vez este domingo, cuando comienza el horario de invierno-, ya que no se ha llegado a un acuerdo entre los veintisiete, aunque hay más países que están a favor de la supresión de esta medida, que se aplica de manera uniforme en toda la UE desde principios de siglo. También la Comisión Europea, que ha calificado la propuesta española como “el camino más lógico”.
“Como sabéis, esta semana la hora vuelve a cambiar”, recordó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en un vídeo publicado en su perfil X la madrugada del lunes. “Para ser honesto”, añadió, “ya no veo el sentido”. «En todas las encuestas que preguntan a españoles y europeos, la mayoría está en contra del cambio de hora», añadió el presidente, poco antes de que España propusiera que el cambio de hora se detuviera a partir de 2026. La idea se lanzó al final del Consejo de Transportes, Telecomunicaciones y Energía de la Unión Europea en Luxemburgo, donde recibió el apoyo abierto de Finlandia, Polonia y la propia Comisión Europea, que lanzó la propuesta original hace más de un lustro.
Cambiar la hora dos veces al año ya no tiene sentido.
Apenas ayuda a ahorrar energía y tiene efectos negativos en la salud y la vida de las personas.
Por ello, el Gobierno español propondrá hoy a la UE poner fin al cambio horario estacional en el Consejo de Energía y… pic.twitter.com/LA9UM0HVfG
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) 20 de octubre de 2025
«Este es un debate que lleva mucho tiempo porque hace seis años el Parlamento Europeo votó a favor de suprimir el cambio de hora. Por eso hoy el Gobierno español abogará por que hagamos cumplir esa votación mayoritaria y detengamos finalmente el cambio de hora en 2026», ha recordado Sánchez. El punto no estaba inicialmente en el orden del día de la reunión ministerial, pero el secretario de Estado de Energía, Joan Groizard, que representó a España en la reunión, afirmó a su llegada a Luxemburgo que había pedido que se incluyera en el orden del día «para reactivar el debate sobre el cambio de hora, que lleva años estancado».
Además del apoyo mayoritario de los ciudadanos españoles y europeos a la propuesta, España aboga por el fin del cambio de hora estacional en la Unión Europea, al faltar evidencia científica sobre la relación entre el cambio de hora y el ahorro energético (sólo seis euros al año por hogar, como se argumenta en Luxemburgo), frente al impacto negativo de un doble cambio de hora en la salud y el bienestar de los ciudadanos.
El ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha explicado este lunes que el Gobierno ha decidido abrir este debate ahora, ya que la planificación de la UE para el actual cambio horario finaliza en 2026 y por tanto debe plantearse en ese momento. Según Bolaños, el sistema actual ya no sirve para alcanzar los dos objetivos perseguidos cuando se introdujo en 1980, es decir, el ahorro de energía y la armonización del Mercado Común, y sin embargo los dos cambios anuales provocan «trastornos del sueño y del estilo de vida», denuncia. Reyes Rincón.
“Con los niveles actuales de eficiencia energética, estos ahorros son insignificantes, mientras que los costos asociados para la salud y el bienestar superan cualquier posible beneficio”, argumentó también durante la reunión en Luxemburgo Oriol Escala, embajador adjunto ante la UE.
La propuesta española, presentada al final de la reunión europea, recibió el fuerte apoyo de Finlandia y Polonia, que ya habían intentado sin éxito reactivar el debate durante su presidencia de la UE a principios de este año, calificándola de «muy buena idea».
Por su parte, el comisario europeo de Energía, Dan Jorgensen, recordó que el Ejecutivo europeo ya lanzó esta propuesta en 2018 y que sigue convencido de que acabar con el cambio horario bianual es «el camino más lógico».
“Este cambio de hora estacional en curso puede no estar en lo más alto de la agenda política de la UE, pero es un tema que resuena en millones de ciudadanos”, recordó el comisario danés, quien prometió seguir trabajando para generar consenso entre los estados miembros sobre la medida. En este sentido, explicó que la Comisión ha decidido solicitar un mayor análisis y que “próximamente” se lanzará un nuevo estudio para apoyar la toma de decisiones sobre el tema.
El 80% de los ciudadanos europeos apoyó su abolición en una consulta realizada en 2018. El entonces presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, dijo en el Parlamento Europeo: «Los europeos no nos aplaudirán si seguimos cambiando la hora dos veces al año. El cambio de hora debe ser abolido». Luego sugirió poner fin a esta variante en 2019. Sin embargo, esto no sucedió porque era necesario “un debate público exhaustivo” sobre el tema. Una votación en el Parlamento Europeo en marzo de ese año acordó que el fin del cambio horario llegaría en 2021. Pero eso tampoco sucedió. “No hay novedades, el expediente sigue más o menos en la misma situación que en 2018”, admitió entonces a EL PAÍS una fuente diplomática del Consejo de la UE.
El siguiente paso fue que los gobiernos de los estados miembros de la Unión se pusieran de acuerdo sobre el fin del cambio horario estacional, pero aún no se ha llegado a un acuerdo, posiblemente debido a la complicada dimensión geográfica de Europa. El Gobierno español sostiene que vuelve a impulsar el debate sobre los cambios estacionales de hora porque «los Estados miembros necesitan escuchar a los ciudadanos, prestar atención a la evidencia científica y demostrar que son capaces de adaptar sus políticas al ritmo de los tiempos».
España es consciente de que su propuesta es sólo –de nuevo– un primer paso hacia la reapertura de un debate complicado. Pero Groizard ha insistido en la necesidad de abordar un problema que requiere una «respuesta europea» que requiere coordinación entre los veintisiete. Hasta entonces, tendremos que adelantar o atrasar el reloj dos veces al año.
¿Cuándo se producirá el cambio de hora en 2025?
El Boletín Oficial del Estado (BOE) contempla los cambios horarios hasta octubre de 2026, de acuerdo con el Real Decreto 236/2002, que prevé la publicación cada cinco años de un calendario con las fechas e indicaciones concretas de estos cambios horarios. Según el documento, el próximo domingo 26 de octubre de 2025 será el día en que los relojes cambiarán de 3 a.m. a 2 a.m.
«El fin del horario de verano se producirá a las tres de la madrugada (las dos en Canarias) de las fechas indicadas. A esa hora, la hora oficial española se aplazará sesenta minutos, de modo que este día tendrá una duración oficial de veinticinco horas», especifica el BOE. Esto significa que los españoles dormirán una hora más ese día.
