
Apenas había transcurrido media hora desde que comenzó el debate en el Senado cuando se levantaron fuertes acusaciones en ambos lados de la cámara. «Abordaremos el incidente actual en la próxima reunión del Panel de Oradores». De esta forma, el presidente de la Cámara Alta, el popular Pedro Rollán, zanjó el diferendo que acababa de producirse. El pleno del Senado ha comenzado este miércoles con el debate sobre el noveno conflicto de poderes, impulsado por el PP en esta legislatura. Este es el instrumento que se utiliza cuando un organismo estatal considera que otro organismo ha tomado decisiones mediante las cuales ha asumido competencias que él no tiene o está interfiriendo en sus competencias y por ello lo denuncia ante el Tribunal Constitucional.
En esta ocasión, el conflicto planteado por el Partido Popular con mayoría absoluta en el Senado tiene su origen en que el Gobierno no presentó por tercer año consecutivo los presupuestos generales del Estado antes del 30 de septiembre, lo que motivó una nueva prórroga en la última legislatura de los planes presupuestarios aprobados en 2023. El fundamento del recurso del Partido Popular es que el papel del Senado a la hora de debatir y proponer modificaciones es limitado al no haber presentado Moncloa las cuentas públicas al Senado. Cortes, reivindica el partido de Alberto Núñez Feijóo.
Antes de llegar al Tribunal Constitucional, la iniciativa debe implementarse plenamente. Y eso es lo que ha ocurrido este miércoles: la Cámara alta dio luz verde al conflicto de poder con 144 votos sí (los del PP); 14 abstenciones y 101 votos en contra. Todo tras un acalorado debate que comenzó con el senador popular Antonio Silván defendiendo la iniciativa.
«La prórroga es una ficción jurídica, una solución temporal para un momento excepcional, y cuando un Gobierno la aplica tres años seguidos gobierna sin ley, sin control y sin respeto a las Cortes Generales (…). Cuando un Gobierno deja fuera los presupuestos, queda fuera la democracia», afirmó Silván.
Después de las afirmaciones de Silvan, estalló una pelea. Acto seguido, subió al estrado la senadora socialista María del Lirio Martín para expresar su actitud ante el conflicto de poder. Martín, parlamentaria por Castilla y León, centró su intervención en los informes autonómicos presentados por el presidente de su municipio, el popular Alfonso Fernández Mañueco, más que en el conflicto de poder.
– Por primera vez en la historia se ha puesto de manifiesto la incompetencia del gobierno de la Junta de Castilla y León, del Partido Popular y del propio presidente de la Junta de Castilla y León. ¿Porque? Porque no se ajusta a la legalidad vigente no lo digo yo, pero lo dicen los servicios jurídicos de la Junta de Castilla y León”, afirmó Martín.
La senadora socialista se refirió en su comunicación al incidente de este martes, en el que la Junta de las Cortes de Castilla y León rechazó el proyecto de presupuesto de la junta a instancias de un dictamen jurídico del letrado superior, en el que denunció que fueron presentados «fuera de plazo», «sin aprobar el límite de gasto» y sin que la propia junta decidiera sobre los créditos de la cámara autonómica para 2026 había acordado.
Pero la referencia a la cuestión de la autonomía causó revuelo en el Volksbank. Hubo protestas del lado del PP, que contaron con el apoyo del presidente del Senado. Rollán advirtió en repetidas ocasiones a Martín que dejara de criticar a Mañueco.
—Llevas ahí casi dos minutos y 30 minutos. «A menos que me haya dado cuenta, todavía no ha dicho una palabra al respecto», interrumpió el presidente de la Cámara de Representantes.
Las interrupciones de Rollán provocaron quejas del PSOE. El senador socialista Alfonso Gil se puso de pie y gritó sus quejas desde su asiento. «¿De qué estás hablando?» Gil atacó al vicepresidente de la junta directiva, el popular Javier Maroto, que, a juicio del parlamentario socialista, estaba incitando a Rollán contra su socio. Los senadores del PP respondieron a los ataques del PSOE con más gritos. En ese momento, la presidenta del Partido Popular en el Senado, Alicia García, pidió excepcionalmente la palabra.
—La intervención del senador fue una broma. Una anomalía parlamentaria. Tranquilos, no gritéis, estáis muy nerviosos porque sois el Gobierno de la corrupción”, denunció el senador del PP, en alusión al error cometido la víspera por la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, en la misma sala.
Según palabras de García, el presidente de la Cámara alta puso fin a la disputa y se reunió la próxima semana durante la reunión de ponentes para aclarar las consecuencias de la pelea. Luego fue el turno de los senadores de otros partidos de decidir su posición. Tanto el PNV como Junts, socio de investidura del presidente Pedro Sánchez, aprovecharon el debate para instar al Gobierno a presentar planes presupuestarios sin más demora. Sin embargo, en el caso de la senadora de la formación nacionalista vasca, María Dolores Etxano, se desmarcó del conflicto de poder del PP con el siguiente argumento.
—Los conflictos entre órganos constitucionales de conformidad con los artículos 73 a 75 de la Ley del Tribunal Constitucional sólo se permiten cuando un órgano adopta decisiones que interfieren con las facultades de otro órgano. Y aquí no hay decisión, ni invasión, ni toma del poder. No existe ningún acto jurídico que pueda ser impugnado. Efectivamente hay un retraso, un retraso grande en la presentación de los presupuestos, pero no hay usurpación de poder”, afirmó el senador vizcaíno.
plazo de un mes
Una vez aprobado el conflicto en el pleno, el Gobierno tiene un mes para responder al Senado, según el procedimiento que marca la ley. Si no lo hace o rechaza la acusación, la Cámara alta deberá elevar la denuncia al Tribunal Constitucional para que resuelva el conflicto. Sin embargo, el ejecutivo está convencido de que el recurso ante el organismo de garantía no tiene posibilidades de prosperar.
Fuentes gubernamentales también creen que es probable que el Ejecutivo ya haya presentado los planes presupuestarios cuando el litigio se lleve ante el Tribunal Constitucional, vaciando así la denuncia de fondo. El presidente Sánchez se ha comprometido a ello. La senda del déficit es el primer paso y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, aseguró este lunes que su departamento está «ultimando los últimos detalles» del trabajo interno para la elaboración de las cuentas anuales y que espera obtener apoyo para su aprobación.
La vicepresidenta primera también indicó que “en unos días” presentará la ruta y el tope de gasto al Consejo de Finanzas y Política Fiscal (CPFF) para que luego sea elevado al Congreso, primer paso para la presentación. a posteriori el proyecto de finanzas públicas. Si todo va como prevé La Moncloa, será el turno del debate en el Senado, que este miércoles echó aún más leña al fuego con su conflicto de poder. Desde el atril, el senador socialista Antonio Magdaleno confirmó el esfuerzo del Ministerio de Hacienda:
—No hay ninguna decisión explícita de no presentar los presupuestos. “El gobierno presentará los planes presupuestales”, enfatizó Magdaleno.
