El Barcelona dejará de ingresar 55 millones de euros por su traslado al Estadio Olímpico de Lluís Companys, previsto para el inicio de la próxima temporada y finalizará en noviembre de 2024 cuando el primer equipo regrese al nuevo Camp Nou Spotify, todavía con un 70% de aforo y con la construcción de la cúpula del estadio. La vicepresidenta de la unidad del Barcelona, Elena Fort, que presentó este martes el plan de movilidad para el traslado a Montjuïc, destacó el «trabajo y compromiso» del club para reducir las pérdidas, que en principio se esperan por la explotación del estadio en 38 millones. Para conseguirlo, se maximizaron los ingresos por abonos, venta de entradas, zonas VIP y paquetes turísticos, así como el uso de la “fan zone” con actividades de ocio y restauración y la venta de productos “merchandising”.
El Barça invertirá alrededor de 20 millones de euros en su traspaso a Lluís Companys, ya incluidos en la financiación del ‘Espai Barça’. La mayor parte de este dinero se utiliza para acondicionar el anticuado Estadio Olímpico para una dura competencia. No obstante, también se invertirán 3,32 millones en mejorar la movilidad (el Ayuntamiento de Barcelona invertirá otros 2,58 millones en esta partida). De las 54.367 butacas del Olímpico, sólo se pueden comercializar 49.472 ya que el resto tiene poca o nula visibilidad. El aforo será inferior a la mitad del Camp Nou, por lo que Fort anunció que en Montjuïc «todos los socios perderán la condición de socio y empezarán de nuevo».
De esas 49.472 localidades, 27.385 se sortearán entre los abonados que quieran acceder al estadio, con premios que van desde los 723 € para las porterías hasta los 1.738 € para el pase de tribuna. Para inscribirse en el sorteo, los interesados deberán cumplimentar un formulario que estará disponible en la web y app del FC Barcelona a partir del 2 de mayo. Y aquellos abonados que hayan asistido al menos al 85% de los partidos del Camp Nou esta temporada tendrán prioridad en la elección de asiento en las primeras 48 horas.
Las 22.087 localidades restantes se utilizan para la venta de entradas al público en general y compromisos comerciales a cumplir por el club los días de partido. El Barça estima que jugará unos 40 partidos en el Lluís Companys antes de volver al Spotify Camp Nou y pretende poner el cartel de no entrada en todos ellos. “Habrá tiendas, restaurantes y todo tipo de actividades que atraerán a mucha gente. Queremos hacer de las jornadas una fiesta”, enfatizó el Vicepresidente.
A pesar de disponer de asiento, el abonado deberá comunicarlo al club con al menos seis días de antelación si desea asistir al partido en cuestión. De lo contrario, el Barça pondrá a la venta su ubicación. En el Estadio Olímpico, el equipo también contará con el apoyo de un campo de entretenimiento compuesto por 600 fanáticos, ubicado en el segundo nivel de la puerta norte. Por otro lado, la piscina de compensación del “Seient Lliure” no estará operativa en el Lluís Companys, no habrá abonos infantiles ni abonos para las discotecas.
El director de Sostenibilidad del FC Barcelona, Jordi Portabella, detalló el programa de movilidad que la compañía ha desarrollado para permitir a los socios llegar a Montjuïc. «Nuestra primera recomendación es que se acostumbren a salir temprano de casa los días de partido», advirtió Portabella, quien subrayó la apuesta de la compañía «por fomentar el transporte público». Por ello, el Barça habilitará dos líneas de autobuses lanzadera gratuitos con salida desde Plaza España y Carrer del Foc hacia el estadio. Los aficionados también pueden tomar el teleférico hasta Montjuïc y andar en scooter o bicicleta. Además, en las inmediaciones del Olímpico habrá un aparcamiento con capacidad para 3.500 motos y una decena más para coches con una capacidad total de unos 1.000 vehículos, que sólo podrán utilizar personas con acreditación especial.
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