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El PSOE y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) alcanzaron finalmente este jueves el acuerdo que garantizará a los republicanos el sí a la investidura de Pedro Sánchez, que ambos grupos presentaron por separado.
El presidente de los republicanos, Oriol Junqueras, ha explicado las indemnizaciones que exigen los socialistas en una rueda de prensa en la sede del partido. La más importante de ellas es la condonación de 15.000 millones de deuda que Cataluña tomó prestada del Estado a través del Fondo de Liquidez Autonómico, que se aleja de la petición inicial de ERC y alcanza «el fin del déficit presupuestario». Gracias al recorte, también será posible en los próximos años un ahorro adicional en el fisco catalán de 1.300 millones de euros, equivalente al pago de intereses al Estado. El PSOE ha dejado claro que este acuerdo se puede extender a todos los municipios que tuvieron que acudir a la FLA para obtener financiación.
La rivalidad entre Junts y ERC ha dado y sigue dando forma a las negociaciones de investidura. Aunque los republicanos defendieron la amnistía desde el principio, centraron su estrategia de negociación en los departamentos económico y social. De ahí esto Ex vicepresidente ha decidido acogerse a la concesión por un importe equivalente al 20% del total del FLA (Fondo Autonómico de Liquidez) acumulado por Cataluña. Junqueras lo calificó como “el mayor paso de los últimos años” para mejorar la financiación de la Generalitat.
El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, que presentó el acuerdo en nombre de los socialistas junto al presidente del PSC, Salvador Illa, destacó que la medida es extensible a todas las comunidades autónomas y servirá para facilitar su autonomía financiera. Sin embargo, no todas las autonomías podrán beneficiarse en la misma medida, ya que el acuerdo se limita a la condonación del incremento de deuda suscrito con el Estado con motivo de la gran crisis del periodo 2008-2013, pero no a la refinanciación. de deudas anteriores. o lo que pasó después de esos años. Por este motivo, los recortes del 20% de la Generalitat no necesitan repetirse en el resto de municipios.
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La medida es un bálsamo para las finanzas del Gobierno, pero dista mucho del gran objetivo de la Generalitat de disponer de un mecanismo de financiación propio, que Junqueras insistió en que se hiciera realidad en el futuro. Cataluña es, con diferencia, la comunidad autónoma más endeudada. Los distintos gobiernos autonómicos han intentado justificar esta suma de casi 87.000 millones alegando la falta de financiación de la Generalitat. Hace unas semanas, en una entrevista con EL PAÍS, la ministra de Economía Natàlia Mas señalaba la necesidad de reducir parte de la deuda del mecanismo de crédito en condiciones favorables que el Estado ha activado para salvar a las comunidades autónomas en crisis de recesión en el período 2007-2013. A través del FLA, la Generalitat acumula deudas que rondan los 75.000 millones.
Con el recorte acordado, la Consejería de Hacienda de la Generalitat quedará exenta de devolver unos 15.000 millones de euros de capital y unos 1.300 millones de euros de intereses en los próximos años. Es una cantidad cercana al déficit presupuestario de 22.000 millones de euros, una cantidad frecuentemente citada y denunciada por los partidarios de la independencia. «No existe una medida comparable», ha subrayado Junqueras.

Más allá de las cifras, eliminar de un plumazo este pasivo del balance de la Generalitat supone también liberar recursos disponibles para otros fines, una fórmula indirecta para aportar recursos adicionales al presupuesto de la Generalitat.
Junqueras se ha centrado en el alcance de los acuerdos económicos y de infraestructuras. En esta rivalidad con Junts, los hombres de Carles Puigdemont lograron beneficiarse de la amnistía desde el primer momento, aunque hoy el republicano ha querido dejar claro que gracias a ellos hay una supuesta ampliación de posibles beneficiarios. “Es una amnistía sin exclusiones para todos. Y sin excepción”, afirmó. Hay una razón para confiar en el resto de aspectos de la gestión: en ERC creen que los éxitos en estos ámbitos pueden ganar puntos en la futura carrera por la renovación de la presidencia de la Generalitat.
El traspaso de Rodalies
Hay varios avances en este camino. El acuerdo incluye 1.600 millones de euros hasta 2030 para el despliegue de los Mossos d’Esquadra, inversiones en la administración de justicia y un fondo de 150 millones de euros para investigación. Sin embargo, el punto más crítico es el traspaso de Rodalies. En 2010, el Gobierno central transfirió la gestión del servicio ferroviario a la Generalitat, pero no la propiedad de la infraestructura (ahora a Adif), y las operaciones siguen recayendo en Renfe. Ante la crónica falta de inversión en la red, los fallos en el servicio son constantes y la Generalitat lleva años defendiendo que esto se acabaría si tuviera un control integral. Por ahora, sólo tres líneas del sistema (R1, R2 y R3) pasarán a manos de una nueva sociedad gestora en la que Generalitat y Gobierno tendrán igual representación, pero la parte catalana tendrá el factor decisivo. Según el acuerdo, las principales cuestiones deben ser adoptadas por “mayoría cualificada” y queda por ver cómo se redactará este punto.
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, celebró el acuerdo con el PSOE sobre la ley de amnistía, pero destacó que es sólo el comienzo del camino. “Una vez lograda la amnistía, es el momento de avanzar hacia la autodeterminación, hacia el referéndum”, dijo Aragonès en Internacional al concluir un acto en la antigua prisión Modelo de Barcelona, convertida en un centro cultural. centro Experiencias con amnistías. y resolución de conflictos.
El coordinador nacional de Esquerra también ha asegurado que el objetivo final es la «solución democrática al conflicto político» que, a su juicio, existe entre Cataluña y el resto del estado. Y aplaudió el reconocimiento por parte del PSOE de que hubo «un conflicto de legitimidad» en el otoño catalán de 2017 -que culminó con el referéndum del 1-O y la posterior declaración de independencia-. «Una vez conseguida la amnistía, llega el momento de llegar al fondo del conflicto y encontrar una solución que cuente con el amplio apoyo de la ciudadanía», reiteró Aragonès, según informa Jesús García.
Para el ejecutivo catalán, esta solución pasa por “el ejercicio del derecho a la autodeterminación”, es decir, la organización de un nuevo referéndum que definirá el futuro político de Cataluña. En el texto del acuerdo no se hace referencia a una votación concreta sobre la independencia, pero se señala que los acuerdos alcanzados en la mesa de diálogo entre la Generalitat y el Gobierno Central serán, y seguirán siendo, aprobados ante la ciudadanía. También habrá otra entre las partes que continuarán con su trabajo.
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