Advertisement
Hace un año, la mayoría de los analistas predijeron que la economía estadounidense entraría en recesión en 2023 cuando la Reserva Federal aumentara las tasas de interés para contrarrestar el estallido de inflación al final de la fase más crítica de la pandemia. Siempre que ha habido grandes aumentos en esta tasa a lo largo de los últimos 50 años -y este ciclo ha sido el de mayores aumentos en las últimas cuatro décadas- la economía del país ha caído en recesión.
Pero Estados Unidos no sólo no ha experimentado esta caída, sino que continúa creciendo con fuerza, con un PIB aumentando a una tasa anual del 4,9% en el tercer trimestre. ¿Cómo se puede explicar la fortaleza de la economía estadounidense después de que las tasas de interés aumentaron del 0% al 5,5% y las tasas de interés a largo plazo también aumentaron significativamente?
Es probable que esté en recesión o al menos creciendo a un ritmo significativamente más lento. Hay dos fenómenos que explican esta extraordinaria resiliencia.
En primer lugar, el hecho de que los hogares tuvieran superávits de ahorro excepcionalmente elevados al inicio del ciclo de recuperación, por encima de la tendencia histórica. Esto se debió a las altas transferencias que el gobierno entregó a un porcentaje importante de la población, así como a los ahorros que lograron las familias como resultado de las medidas de aislamiento social. Al comienzo del ciclo de crecimiento, el exceso de ahorro ascendía a 2,4 billones de dólares (9% del PIB). Se estima que actualmente quedan alrededor de un billón (4% del PIB). Con estos ahorros, los hogares pudieron mantener altos niveles de consumo. Por ejemplo, comprar coches o bienes de consumo a pesar de los elevados tipos de interés.
Advertisement
El otro factor que explica la dinámica inesperada de la economía norteamericana es que las empresas enfrentaron una alta liquidez al comienzo del ciclo de alzas de tasas de interés, aprovechando el entorno de tasas de interés extremadamente bajas traído por la pandemia. Esto ha resultado en que la mayoría de los préstamos no tengan que renovarse en este entorno de tasas de interés más altas.
Ahora estos dos factores que ayudaron a amortiguar el impacto de las tasas de interés más altas comenzarán a desaparecer. Para los hogares privados, el exceso de ahorro al nivel observado se destruirá alrededor del tercer trimestre de 2024. Se sabe que el próximo año las empresas se enfrentarán a condiciones y tipos de interés bajos. En BBVA Research suponemos que la economía estadounidense crecerá menos en 2024 que en 2023 y que, aunque una recesión no es el escenario central, no se puede descartar.
Sigue toda la información Negocio Y Negocio En Facebook Y Xo en el nuestro boletín semanal
La agenda de cinco días
Las citas empresariales más importantes del día, con las claves y el contexto para entender su significado.
RECIBELO EN TU CORREO ELECTRÓNICO
Suscríbete para seguir leyendo
Leer sin límites
_