
El juicio del Fiscal General no se puede ver por televisión. El Tribunal Supremo ha descartado permitir una señal de entrada Transmisión desde la página web del Consejo General de Justicia (CGPJ) o ofrecerlo a cadenas de televisión para que retransmitan en directo la vista de Álvaro García Ortiz, como ocurrió en 2019 con el juicio a Procesos. Fuentes del Tribunal Supremo consultadas por este diario indican que la decisión fue tomada por el presidente de la Sala Penal, Andrés Martínez Arrieta, tras discutirla con los otros seis jueces que, entre el 3 y el 13 de noviembre, condenaron al titular del Ministerio Público por un delito de revelación de secretos relacionados con el empresario Alberto González Amador, socio de Isabel Díaz Ayuso y acusado de defraudación fiscal. sentenciado. Los jueces argumentan que esta vista no tiene la misma trascendencia penal que aquella en la que los líderes independentistas fueron condenados a casi 30 años de prisión por un delito de rebelión, y que no parece adecuado someter al Fiscal General como imputado a esta exhibición pública.
La Corte Suprema ya se está preparando para albergar un juicio inusual. Será la primera vez que un fiscal general se siente en el banquillo, aunque García Ortiz ha pedido al tribunal que le permita sentarse junto a su abogado en el estrado de los testigos. El tribunal tiene programadas seis sesiones de mañana y tarde (3, 4, 5, 11, 12 y 13 de noviembre) en las que declararán 40 testigos, entre ellos el propio González Amador; el jefe de gabinete de la presidencia madrileña, Miguel Ángel Rodríguez; la fiscal superior de Madrid, Adriana Lastra; y 12 periodistas, entre ellos tres de EL PAÍS, que han asegurado haber conocido detalles del correo electrónico en el centro de la investigación (en el que el abogado de González Amador admitía que había cometido dos delitos fiscales y le proponía un pacto que le sacaría de prisión). correo electrónico llegará al Fiscal General.
Fuentes judiciales admiten que se trata de un juicio extraordinario y el tribunal ha estado debatiendo en las últimas semanas algunos aspectos organizativos. Entre ellas destaca la posibilidad de emitir la señal en directo a través de la web del CGPJ y ofrecerla a canales de televisión, como se hizo en el juicio contra el Procedimiento, y que fue “un éxito”, según fuentes de la sala. Pero en este caso, coinciden varios jueces consultados, el entonces presidente de la Sala, Manuel Marchena, tomó esta decisión porque la imparcialidad del Tribunal Supremo había sido cuestionada desde diversos sectores y numerosas asociaciones, no sólo catalanas sino también internacionales en el ámbito de los derechos humanos, habían pedido al Tribunal que participara como una especie de observador externo, por lo que la Sala decidió hacerlo en una muestra de transparencia retransmitida en directo.
El juicio dominó la programación de muchas cadenas de televisión nacionales durante cuatro meses, y en el caso de la cadena de televisión autonómica catalana TV3, el programa desde la mañana hasta la tarde se dedicó casi en su totalidad al juicio; mientras que algunos momentos del juicio, en particular algunos cruces de las intervenciones de Marchena con imputados o testigos, aparecieron en vídeos de YouTube y se viralizaron en Internet.
Las circunstancias del juicio al Fiscal General son otras y los jueces creen que no se debe dictar sentencia Transmisión. Sobre todo se ha valorado la decisión del presidente de la sala de lo penal, que ha insistido en ello, aunque otros jueces entrevistados también consideran que es lo más adecuado. Fuentes de la sala señalan que a pesar de su importancia, se trata todavía de un juicio por un delito menor y no se consideró oportuno sustituir al Fiscal General durante seis días en este “sentimiento de sentencia” adicional.
La Corte Suprema registra todas las sesiones y las sube al sitio web cuando finalizan para que puedan verse en diferido, pero no en vivo. La vista, como todas, será abierta al público, por lo que los ciudadanos que lo deseen podrán acudir al Tribunal Supremo para seguir las actuaciones desde la sala hasta agotar aforo, mientras que los medios de comunicación acreditados también podrán seguirla a través de un enlace interno de televisión desde otras salas abiertas.
El tribunal que sentenciará a García Ortiz estará integrado por siete jueces. Cinco de ellos eran miembros de la sala de admisión que abrió el expediente contra el Fiscal General: Manuel Marchena, Juan Ramón Berdugo, Antonio del Moral, Susana Polo y Carmen Lamela. El portavoz de esta resolución, que fue adoptada por consenso tras un acalorado debate, fue el juez Polo, el único de los cinco considerado progresista. A estos cinco se suma el nuevo presidente de la Sala de lo Penal, Andrés Martínez Arrieta, y, según las normas de reparto, la jueza de mayor antigüedad de las que aún no han intervenido en el proceso iniciado contra García Ortiz, en este caso la jueza Ana Ferrer, también considerada progresista.
