
Dos legisladores estadounidenses han aumentado la presión sobre el régimen de Daniel Ortega en Nicaragua. El senador demócrata Robert Menéndez y su colega republicano Michael McCaul enviaron este viernes una carta a los presidentes de El Salvador, Guatemala, Honduras y Costa Rica instándolos a entregar fondos al Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para cerrar el gobierno de Nicaragua, al que han bautizado como un «régimen criminal».
Ambos miembros del Congreso de los EE. UU. exigen que los líderes centroamericanos aumenten el escrutinio y la transparencia sobre los fondos que el banco proporciona a Managua en forma de préstamos y financiamiento. “Exhortamos a su país a usar su liderazgo como miembro fundador del BCIE para garantizar que los préstamos del banco no continúen la consolidación de la dictadura nicaragüense”, dice la carta, firmada por Menéndez y McCaul. En la misiva, los dos eurodiputados recuerdan que el régimen de Ortega ha sido acusado por Naciones Unidas de cometer crímenes de lesa humanidad, primero contra las manifestaciones que estallaron en 2018 y luego contra voces críticas, líderes opositores, periodistas, intelectuales y otros activistas protagonizados brutales represiones. El gobierno de Ortega también ha privado de su ciudadanía a más de 300 personas, incluidos los escritores Sergio Ramírez, Gioconda Belli y los periodistas Carlos Fernando Chamorro y Sofía Montenegro.

Menéndez y McCaul también recuerdan en su carta que el BCIE se ha convertido en la principal agencia de financiamiento del régimen de Managua, que ha recibido más de $3 mil millones en financiamiento del banco. “Tales fondos brindan un salvavidas para el régimen de Ortega-Murillo en un momento de creciente condena mundial de los abusos contra los derechos humanos en Nicaragua”, dijeron los legisladores.
El pedido de Menéndez y McCaul surge un día después de un debate en Washington organizado por el Diálogo Interamericano, centro de investigación que analiza las relaciones internacionales en el Hemisferio Occidental, que reunió a Dante Mossi, presidente del BCIE. El politólogo Manuel Orozco, director de los Programas de Migración, Remesas y Desarrollo del Diálogo Interamericano, y Ryan Berg, director del programa de las Américas del Centro de Estudios Estratégicos Internacionales. En la reunión, Mossi reiteró que en la institución que encabeza “dejamos la política de lado” a la hora de liberar fondos al régimen orteguista. “No importa tu política”, dijo Mossi, lo importante es que el dinero llegue a los ciudadanos. Las declaraciones del presidente del banco multilateral generaron una ola de críticas, mientras que el régimen de Ortega fue acusado de graves violaciones a los derechos humanos. En su carta a los líderes centroamericanos, Menéndez y McCaul advierten: “Si Ortega y Murillo no permiten la apertura política, su gobierno debe pronunciarse y votar para suspender el financiamiento a su régimen criminal”.
Suscríbete a EL PAÍS para seguir todas las novedades y leer sin límites.
Suscribirse a