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Álvaro de Luna (Sevilla, 1994) “se porta mal para pasarlo bien”. Uno, un segundo disco que se siente como el primero porque “lo representa en su totalidad: el músico y la persona”. La semana pasada, De Luna presentó su nuevo trabajo ante un grupo de lectores de EL PAÍS en los Teatros Luchana de Madrid. El encuentro se enmarca en el programa de actividades exclusivo de EL PAÍS+ y estuvo moderado por la periodista Laura Piñero.
El cantante tiene claro su objetivo: “Dejar huella y escribir la historia”. Pero sin olvidar quién es y de dónde viene. Precisamente por eso, para reencontrarse con «ese niño tímido que soñaba con ser cantante», quiso verlo -de apenas un año- en la portada de su nuevo disco. Uno Fue lanzado el 29 de septiembre, un día después de celebrar su 29 cumpleaños.
En este segundo álbum, De Luna quería “mucha honestidad y corazón”, por eso se desnuda en las canciones para mantenerse fiel a sí mismo: “Me siento más yo mismo que nunca”. importante la canción, sino también el mensaje que transmite. Y todo viene de Comportarse mal, la canción con la que abrió el encuentro y que nació del enfado por no estar contento con la primera idea de lo que sería este disco. Esta ira se refleja en la arrecife Arrancado de la guitarra y sumergido en “la tierra forzada”, abandona lo políticamente correcto y da paso a un sonido y unas letras más “rebeldes”.
Piñero aprovechó esa idea de ser uno mismo y le preguntó sobre las críticas que recayeron sobre su colega profesional Aitana por las coreografías en sus conciertos. De Luna defendió la libertad de Aitana para expresarse personal y artísticamente. También tiene un público infantil y por eso quiere romper con algunos temas que son tabú en la música y están mal vistos porque «incitan al mal comportamiento». En su caso, el uso de malas palabras en las letras de sus canciones supone una liberación: «Dar normalidad a cosas que son realmente normales no provoca nada».
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También pretende normalizar cuestiones relacionadas con la salud mental. El cantante también compartió con los lectores aspectos más íntimos como su hiperactividad, sus miedos y sus inseguridades. “Perdí la cuenta de cuántas veces fallé”, admite Estrella de rock. Y estos textos no sólo sirven de inspiración y terapia, sino también para que su público pueda expresar con palabras sus propios sentimientos y sentirse identificado.

Y si la música sirve para expresar lo difícil de decir, también sirve para celebrar, en su caso, el amor. En los últimos meses, el cantante ha vivido una exposición mediática a la que aún no estaba acostumbrado debido a su relación con Laura Escanes. El Influencers La moda fue musa en muchas de sus canciones, como Su nombre cualquiera Todo contigo. En Su nombre, la balada que abre el disco, tiene que ocultar su relación y sus sentimientos, aunque tiene muchas ganas de gritar que se está enamorando. “¿Por qué es tan complicado?”, se preguntó el cantante, “hay una desnaturalización de la vida cotidiana cuando eres famoso”. Todo contigo Ahora se siente libre de contarle al mundo sobre su relación.
Además de la letra y “componer desde la herida”, para Álvaro de Luna también fue importante el sonido del disco. De Luna contó que antes de convertirse en cantante probó suerte con la comunicación audiovisual, solo para darse cuenta de que no era lo suyo. Más tarde trabajó como ingeniero de sonido y soñaba con convertirse en productor y escribir para otros. Fue su madre quien le animó a dar el paso y marcharse a Londres. Allí comenzó a escribir para sí mismo.
Y si Londres fue su primer punto de inflexión, América Latina fue el segundo. De allí surgen muchas influencias y ritmos andinos en muchas canciones como: hoy lo celebroser individual actual. Producido por Paco Salazar, el álbum desdibuja los límites entre el pop y el rock. Y en este ecléctico momento musical, De Luna no quiere elegir, sino mezclar ambas cosas y experimentar, «ignorando a muchos puristas».
Al finalizar el encuentro fue el turno de los lectores de EL PAÍS de plantear sus preguntas. Entre el público, Álvaro de Luna reconoció numerosos rostros familiares de fans que también asistieron a la firma y presentación del disco. Tras responder a algunas de sus preguntas y estar acompañado por sus músicos Hache y Rafa, se despidió de su actuación. Todo contigo Y Juramento de sal eterna.
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